El otorgamiento del crédito en México durante 2015 creció en 5.2 veces el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que ubica a la banca del país en el mejor ciclo en los últimos cien años.
Este crecimiento es sostenido porque el sistema financiero está bien capitalizado, el otorgamiento del crédito está bajo condiciones sanas y existe estabilidad macroeconómica, señaló Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
"La banca en México pasa hoy por el mejor ciclo que inició desde el año 2000, es el mejor en la historia del país porque es el ciclo más largo y dinámico en la expansión crediticia con un crecimiento de 3.8 por ciento promedio durante 15 años de forma sostenible y está cerca de llegar a los niveles máximos de penetración crediticia alcanzados por el sistema financiero mexicano como porcentaje del PIB", señaló durante la conferencia de prensa con la que iniciaron los trabajos de la 79 Convención Bancaria en Acapulco, Guerrero.
Durante el 2015 el otorgamiento del crédito aumentó en 5.2 veces el crecimiento del PIB y su desarrollo durante todo este ciclo iniciado en el año 2000, es de 20.7 puntos porcentuales del PIB.
También señaló que a nivel internacional la banca mexicana se distingue al compararse favorablemente con países de Latinoamérica como Brasil y Colombia y contra países desarrollados está por arriba de España, Francia y Estados Unidos.
El presidente de la ABM identificó entre los factores que sostienen el crecimiento del ciclo crediticio el buen nivel de capitalización de la banca, el otorgamiento del crédito sano y un entorno de estabilidad macro, "fundamental para el desarrollo económico de un país", apuntó.
CRECIMIENTO SOSTENIDO DEL CRÉDITO, EL RETO
Robles Miaja también destacó que la banca mexicana enfrenta retos como el mantener su solidez y adecuada gestión, conservar un crecimiento sostenido del crédito sin generar burbujas crediticias, incentivar la demanda solvente del crédito y promover la formalización de las empresas.
"Tenemos que mantener la solidez y la adecuada gestión de la banca porque el sistema financiero es un activo de México que impulsa su crecimiento y hay que cuidarlo. En segundo lugar hay que mantener el crecimiento sostenible a ritmos de 3 o 4 veces el PIB; yo no creo en crecimientos superiores porque crean burbujas. Hay que incentivar una demanda solvente del crédito, la banca tiene apetito por colocar crédito y hay que promover la formalización del empresariado", expuso el representante de los bancos en México.
También advirtió la existencia de "dos caras de México", una es la de las grandes empresas trasnacionales y la otra es la de la informalidad.
Reconoció la necesidad de ampliar la bancarización que significa el "provocar el uso de tarjetas de crédito, generar historial de flujos y posteriormente de créditos. Esa es la diferencia entre inclusión financiera y bancarización. La primera sólo hace llegar el dinero vía electrónica pero de nada sirve si las transacciones se realizan en efectivo en su totalidad".
El presidente de la ABM destacó el crecimiento del sistema financiero mexicano para posicionarse como motor de crecimiento económico. "La banca se ha colocado como el quinto impulsor del crecimiento del PIB", dijo.
Explicó que este fortalecimiento del sistema financiero mexicano ha sido reconocido a nivel mundial como lo refleja el reporte Doing Business desarrollado por el Banco Mundial en el que la variable de acceso al crédito ubica a México en el 5° lugar mundial.
"Es el quinto país en donde es más fácil obtener un crédito bancario, comparado con el sitio 40 que el país ocupó en este renglón durante en el mismo reporte del año 2012. En tan sólo tres años se logró este avance gracias a la reforma financiera y a la solvencia de los bancos", dijo.