Economía

OCDE reduce pronóstico de crecimiento para México en 2018 y 2019

La organización pronosticó que el país crecerá por debajo de lo que se ha pronosticado en años pasados y advirtió que la política monetaria global sería determinante.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) bajó sus estimados de crecimiento para México a 2.2 por ciento en 2018 y a 2.5 en 2019, por debajo del 2.5 y 2.8 por ciento que estimó anteriormente para cada año.

"En México, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) debería repuntar moderadamente a alrededor del 2.5 por ciento en 2019, gracias a la mayor confianza en las secuelas de las elecciones de julio, las fuertes remesas y la depreciación del peso", señaló el organismo en su reporte "Perspectivas Económicas Interinas".

Añadió que las políticas fiscales y monetarias en el país son relativamente estrictas, pero el acuerdo comercial entre Estados Unidos y México debería reducir la incertidumbre y respaldar la inversión privada.

Para Estados Unidos dejó su estimado de 2.9 por ciento previsto para 2018, tal como lo anticipaba desde mayo pasado, pero para el 2019 lo ajustó a la baja a 2.7 por ciento, 0.1 puntos menos a lo pronosticado en el anterior reporte.

Los riesgos

Un incremento más rápido en las tasas de interés de países desarrollados y una mayor tensión comercial avizora la OCDE.

Tensiones comerciales afectan

El organismo advirtió que los riesgos a la baja en el crecimiento de la economía mundial se han intensificado y bajó su estimado de expansión del PIB global a 3.7 por ciento para 2018 y 2019, desde el 3.8 y 3.9 por ciento que había previsto en sus pronósticos de mayo.

Para China mantuvo su pronóstico en 6.7 por ciento para este año y en 6.4 por ciento para 2019, mientras que para la Zona Euro la redujo de 2.2 a 2.0 por ciento en 2018 y de 2.1 a 1.9 para el siguiente año.

La OCDE indicó que el comercio global desaceleró su crecimiento en la primera mitad del año con tensiones comerciales impactando la confianza y los planes de inversión.

Adicionalmente, las restricciones comerciales podrían afectar el empleo y el nivel de vida, particularmente de los hogares de menores ingresos.

Advirtió que si se acelera más de lo esperado la normalización de la política monetaria de economías desarrolladas o si se agudiza la tensión comercial, se podría conducir a mayores presiones en el mercado financiero en economías de mercados emergentes.

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