Economía

Mujeres ejecutivas ganan tanto como los hombres, pero…

En la lista anual de The New York Times de los 200 directores ejecutivos mejor pagados en EU, solo hay 11 mujeres. Es 5.5% del total y parecido a la representación de 4.9% de directoras ejecutivas en las mil compañías más grandes.

Si usted fuera Marissa Mayer de Yahoo!, quien gana casi 25 millones de dólares por un año de trabajo, es posible que la diferencia de salarios según el género no sería una inquietud importante. Las mujeres que escalan las alturas del Estados Unidos corporativo tienden a tener bonificaciones y beneficios adicionales que son tan asombrosamente gigantescos como los de los hombres en un nivel similar.

Sin embargo, éste es el meollo: casi nunca llegan hasta allí.

En la lista anual de The New York Times de los 200 directores ejecutivos mejor pagados en Estados Unidos, solo hay 11 mujeres. Es 5.5 por ciento del total y parecido a la representación de 4.9 por ciento de directoras ejecutivas en las mil compañías más grandes.

En el estudio The Equilar Top 200 Highest Paid CEO Rankings, que se realizó para The Times, se plantean interrogantes sobre si las indemnizaciones para ejecutivos están incontrolables y si son las responsables de la desigualdad económica de Estados Unidos. Sin embargo, las cifras también reflejan otro desequilibrio: la falta de mujeres en el pináculo.

Equilar, una firma de datos sobre remuneraciones a ejecutivos, revisó las compañías con valores de mercado de mil millones de dólares o más, que habían presentado apoderados para el 30 de mayo. En abril, Sunday Business informó los hallazgos de un estudio preliminar de Equilar basado en datos de empresas que habían presentado las cartas poder para el 4 de abril y que presentaban un umbral mínimo de ingresos, no de la capitalización de mercado.

El salario medio de las mujeres en la lista de los 200 directivos es de 15.7 millones de dólares, 1.6 millones menos que el medio para los hombres y el grupo en su conjunto. Son muy pocas las mujeres en el estudio de Equilar como para llegar a alguna conclusión definitiva sobre el género y los sueldos a nivel directivo. Sin embargo, los hallazgos de toda una gama de economistas que han estudiado los sueldos de los altos ejecutivos indican que la tendencia es que a las mujeres en puestos de alta jerarquía les vaya tan bien como a los hombres en la misma categoría.

Esos estudios académicos, junto con las carreras de las mujeres en la lista, proporcionan una ventana a la comprensión del por qué la cantidad es tan tercamente baja y por qué parece ser fácil que las mujeres logren tener el mismo nivel de éxito que los hombres en ciertos sectores –más sorprendente, quizá, en el tecnológico– en términos de jerarquía y sueldo.

Para una mujer cuyo objetivo es ganar montones de dinero, esto es lo básico: conseguir un empleo en la tecnología, empezar en el nivel más alto posible, trabajar para ascender hasta dirigir una parte del negocio de la compañía -lo que quiere decir que no hay que ser la abogada general o la jefa de recursos humanos-, trabajar en una compañía que tenga mujeres en el consejo de administración o entre los ejecutivos del nivel principal, conocido como suite C, y nunca renunciar.

MISMO SUELDO PERO AVANCES FRUSTRADOS 

La mujer con el mayor salario en la lista de Equilar nació hombre. Martine Rothblatt, nacida Martin Rothblatt, estuvo casado y tuvo 4 hijos, inició Sirius Satellite Radio, hoy SiriusXM, antes de someterse a una operación de cambio de sexo en 1994. Después de que a uno de sus hijos lo diagnosticaron con una enfermedad, fundó United Therapeutics en 1996 y ayudó a desarrollar un fármaco para tratarla. El año pasado, le pagaron 38 millones de dólares como remuneración, en su mayor parte con participaciones accionarias, lo que la colocó en el número 10 de la lista. Declinó ser entrevistada.

"Se le otorgó subvención de capital con base en el desempeño de la compañía, la mejor forma de estar alineado con los intereses de los accionistas", señaló Andrew Fisher, un abogado general adjunto en la compañía.

Su precio accionario fue de más del doble del que obtuvo el año pasado, en gran medida, porque recibió la aprobación del Departamento de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos para el medicamento nuevo, el Orenitram.

Mayer, con 24.9 millones de dólares, fue la segunda mujer mejor pagada, seguida por Carol Meyrowitz, quien ganó 20.7 millones de dólares como jefa de TJX Cos., dueña de T.J. Maxx, la tienda de descuento de ropa. Ambas también recibieron la mayor parte de la paga en acciones y opciones.

Históricamente, las compañías de bienes de consumo han tenido a la mayoría de las ejecutivas, y dos de las mujeres mejor pagadas en nuestra lista están en ese sector: Indra Nooyi, de PepsiCo, quien ganó 13.2 millones de dólares, e Irene Rosenfeld de Mondelez International, que fue parte de Kraft Foods, con 14 millones de dólares. Sin embargo, el año pasado, dos mujeres llegaron a ser directoras ejecutivas en un sector tradicionalmente menos femenino: los contratistas militares. Son Marillyn A. Hewson, en Lockheed Martin (15.7 millones de dólares), y Phebe Novakovic en General Dynamics (18.8 millones de dólares).

Otra directora ejecutiva, Mary T. Barra de General Motors, aparece en las noticias porque su compañía tiene problemas por la seguridad de sus coches, habría estado en la lista de haber estado en ese cargo el año pasado. Su sueldo objetivo para este año es 14.4 millones de dólares, según Equilar.

Los estudios muestran que a las mujeres en cargos ejecutivos les pagan menos que a los hombres. Sin embargo, dos de los estudios más integrales y respetados sobre las remuneraciones a ejecutivos encontraron poca evidencia de una diferencia entre directores ejecutivos varones y mujeres, después de tener en cuenta edad y años de experiencia.

Un estudio encontró que, de hecho, a las mujeres en cargos ejecutivos se las paga más que a los hombres, al tomar en cuenta esas diferencias. Su sueldo más bajo se debe, en gran medida, al hecho de que tienden a llegar a puestos directivos a una edad mucho más temprana que los hombres. No obstante, la cuestión sigue siendo si una mujer merece salario igual al de un hombre con las mismas responsabilidades laborales, aun si no ha trabajado la misma cantidad de años.

Uno de esos estudios – elaborado en 2011 por George-Levi Gayle, de la Universidad de Washington, junto con Limor Golan y Robert A. Miller, cuando los tres economistas estaban en Carnegie Mellon – analiza a dos mil 818 empresas y 30 mil 614 ejecutivos en la base de datos ExecuComp de Standard & Poor, así como la información demográfica de Who's Who de Marquis.

El otro estudio, por Marianne Bertrand de la Universidad de Chicago, y Kevin F. Hallock de Cornell, encontró que las mujeres en las filas ejecutivas ganaron alrededor de 45 por ciento menos que sus contrapartes masculinas, pero la diferencia se explica, casi en su totalidad, por el hecho de que la tendencia fue que ellas tenían menos edad y manejaban empresas más pequeñas.

PAQUETES SALARIRIALES COMPLICADOS 

Los estudios han encontrado que la discriminación sutil parece entrar en juego en otros elementos de las remuneraciones. Por ejemplo, el pago por desempeño, una medida cuyo propósito es ligar el sueldo de un jefe al éxito de la compañía misma. Tres estudios muestran que las mujeres en puestos de alta jerarquía se llevan la peor parte de la sanción por un desempeño negativo.

Uno encontró que obtienen menos de los beneficios por uno positivo. Y los hombres, más que las mujeres, reciben bonos por tener suerte; es decir, cuando sus compañías tienen un buen desempeño debido a factores que no tienen nada que ver con sus propias habilidades, según un estudio de Karen V. Selody, ahora economista en la Reserva Federal en Washington. Ella atribuye la diferencia a un prejuicio por parte de los consejos de administración.

"El viejo club sólo de hombres los aísla", dijo Gayle. "Las mujeres no son parte de él, por lo tanto, los consejos no están dispuestos a hacer lo mismo por ellas que por ellos".

Otro indicio de que el género juega un papel en la remuneración de los ejecutivos es que ellas ganan hasta 20 por ciento más en empresas donde una mujer es la directora ejecutiva o la presidenta del consejo de administración, que en compañías similares dirigidas por hombres, según un ensayo de Linda A. Bell, una profesora de economía que hoy es directora y decana de una facultad en el Colegio Barnard. Las compañías dirigidas por mujeres también tienen más ejecutivas séniores.

"La ayuda que se dan las mujeres es un factor importante en el resultado de las carreras de ellas", escribió Bell.

Si eso es cierto, el signo más inquietante podría ser que el incremento en la cantidad de mujeres en empleos de alta jerarquía se ha estancado, según el censo de 2013 de las 500 compañías más grandes, realizado por Catalyst, la firma de investigación sin fines de lucro que estudia a las mujeres en los negocios. Las mujeres tienen 16.9 por ciento de los lugares en los consejos y 14.6 por ciento de los cargos ejecutivos, y representan 8.1 por ciento de los que más ganan en ellas, todas cifras que han dejado de aumentar. El porcentaje de directoras ejecutivas en las mil compañías más grandes está creciendo, pero a paso de tortuga; de 1.7 por ciento hace una década a 4.9 por ciento ahora.

"Yo no llamaría avance a una representación de cuatro por ciento, y desde luego que no diría que es un progreso rápido", notó Heather Foust-Cummings, la dirigente del Centro Catalyst de Investigación para la Equidad en la Dirigencia Empresarial.

También lee: