Notimex
México tendrá una oportunidad única de aprobación de una reforma fiscal que impulse el crecimiento y el desarrollo, y no una que sólo reaccione a choques externos, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher Linartas, dijo que históricamente las reformas fiscales implementadas en México siempre han sido reactivas e intentado responder a choques negativos del exterior.
"Por primer vez en mucho tiempo vamos a tener la oportunidad de hacer una reforma para impulsar el crecimiento y el desarrollo, no nada más para tratar de responder de manera reactiva a un evento externo, lo cual creo que es una oportunidad única e invaluable, y que debemos aprovechar", argumentó.
En la clausura del Seminario Internacional "Política tributaria: desafíos y tendencias", en la Cámara de Diputados, expuso que el gasto público en México es de 20% del Producto Interno Bruto (PIB), por debajo del 28% en América Latina y 40% en la OCDE.
Esto muestra, añadió, que cuando menos desde el punto de vista fiscal, el Estado probablemente no está teniendo la capacidad para cumplir con una serie de elementos fundamentales para crecer más rápido y desarrollarse.
En este contexto se necesita elevar los recursos y una reforma tributaria que sí incremente la capacidad financiera del Estado, señaló.
El funcionario de la SHCP subrayó que la sociedad debe tener confianza que esos recursos serán bien empleados, y por ello se necesita seguir avanzando en incrementar la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción.
"Tampoco es justo que nosotros incrementemos la recaudación si no estamos asegurando a la sociedad el que esos recursos van a estar bien empleados", acotó, al mencionar que el gobierno federal ha avanzado en este tema y se necesita un mayor esfuerzo de los gobiernos locales.
Para la SHCP, precisó, la reforma fiscal-hacendaria que se discutirá en los próximos meses tiene que fortalecer la capacidad financiera de Estado mexicano y ofrecer mayores recursos para cubrir las necesidades del país.
Otro elemento importante es que haya progresividad en la recaudación, para lo cual será necesario que "quien más tiene sea quien más contribuya desde el punto de vista de recaudación, y ese es un elemento que debe guiar la reforma fiscal que se apruebe".
Además, tiene que revisarse la progresividad o regresividad en el gasto público, dentro del cual están algunos subsidios fiscales que tiene un carácter regresivo, mencionó Messmacher.
Indicó que hay problemas adicionales del sistema tributario que tienen una injerencia directa sobre la competitividad de la economía y la capacidad de crecimiento. Uno de ellos tiene que ver con exenciones fiscales que generan "boquetes" en la recaudación y obligan a simplificar el régimen fiscal y tributario.
También hay una evasión fiscal importante en México y un problema de informalidad, en el cual se ha caído en un círculo vicioso donde hay bajos niveles de recaudación que en parte de deben a este fenómeno y a que hay impuestos relativamente elevados que desincentivan pasar a la formalidad.
El subsecretario de Ingresos reconoció que estos retos no son pequeños ni fáciles de resolver, por lo cual "no será sencilla" esta reforma fiscal que se pretende aprobar en el segundo semestre del año, pero si se crea conciencia de la necesidad de su aprobación, se podrá realizar estos cambios de manera exitosa.
En entrevista posterior, confió en que en los próximos meses los ingresos tributarios empiecen a incrementarse a la par de que la economía empieza a acelerarse de nuevo, luego del menor ritmo de crecimiento que registró en los primeros meses del años.
Economía