La débil formación de profesionales del deporte en México puede explicar parte de los resultados obtenidos hasta el momento en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El Programa Nacional de Cultura Física y Deporte 2014-2018 establece que la calidad deportiva de un país depende de las instalaciones para practicar deporte pero sobre todo recae en el personal: entrenadores de iniciación y de alto rendimiento, dirigentes, profesores de educación física y gestores del deporte. Sin embargo, el país carece de profesionales especializados en deportes.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en el cuarto trimestre de 2013 había 7 mil 708 personas especializadas en áreas deportivas que en ese entonces tendrían que atender a una población de 112 millones 336 mil 538 mexicanos, es decir que a cada especialista le correspondían al menos 14 mil 574 personas.
Al primer trimestre de 2016, los profesionales en deportes aumentaron a 12 mil 952 personas, para atender a 121 millones 803 mil 321 mexicanos, por lo que a cada especialista le corresponden menos personas atendidas: 9 mil 404.
De acuerdo con el Programa, los resultados deportivos que obtiene México - sus deportistas, equipos y selecciones- en el contexto internacional no son proporcionales a la densidad demográfica y la dimensión del país.
Una de las consecuencias de carecer de profesionales del deporte es que no existe una detección, selección y desarrollo de talentos deportivos.
SE DEDICAN A OTRA COSA
Del total de ocupados que cuentan con una licenciatura en temas deportivos, sólo seis mil 348 se desempeñaron en la instrucción de estas actividades, de acuerdo con datos del Servicio Nacional del Empleo (SNE).
El restante 31 por ciento se empleó en servicios distintos a su formación académica.