El crecimiento económico de México en los últimos tres años es insuficiente para elevar el nivel de vida de la población y reducir las desigualdades sociales ya que en términos del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, el crecimiento fue de 0.3 por ciento y a este ritmo le tomaría a la economía mexicana más de dos siglos, 230 años, duplicar el ingreso por habitante, estimó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
De acuerdo con los datos revelados por el INEGI, el crecimiento del país durante 2015 fue de 2.5 por ciento. Con esta cifra, la tasa promedio de expansión del PIB en los primeros tres años de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto es de 2.1 por ciento.
"Con un crecimiento anual promedio de la población estimado en 1.8 por ciento, el PIB per cápita se expandió 0.3 por ciento. A este ritmo, le tomaría a la economía mexicana más de dos siglos duplicar el ingreso por habitante", señala Marcelo Delajara, director de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del CEEY, en el análisis sobre el futuro económico de México.
Si se desea ver esta mejora en una generación, -en 14 años- el avance del PIB per cápita necesita ser de entre 4 y 5 por ciento como mínimo. No obstante, es difícil sostener ese ritmo en el largo plazo, consideró.
"Decir que tomará dos siglos es una metáfora para decir que no hay crecimiento, no sólo en los últimos tres años, sino desde la crisis de 1982 no se ha logrado expandir el ingreso per cápita en más de uno por ciento", mencionó.
CAMBIOS CLAVE
Delajara consideró que para acelerar el crecimiento de una economía se requiere la integración a la economía global; la estabilidad macroeconómica, un nivel adecuado de protección social -salud y seguridad-; educación de elevada calidad y de acceso para todos, así como una mayor inversión en infraestructura.
"Países que han salido de pobres como Japón o Corea del Sur se han integrado a la economía global, México lo ha hecho con los acuerdos comerciales y también ha logrado la estabilidad macro pero no es suficiente. No se han hecho inversiones en educación como lo hizo Corea del Sur que mejoró no sólo calidad sino cantidad y con acceso para todos", mencionó el investigador.