CIUDAD DE MÉXICO.- La mayor parte de la nueva infraestructura en México será financiada por bancos públicos y privados, pero los mercados de capitales comenzarán a desempeñar un papel más importante, consideraron analistas de la calificadora de riesgos Standard & Poor's (S&P).
Esto, porque la diversificación de las fuentes de fondeo será un elemento importante para obtener las grandes sumas de recursos que se requieren para realizar los proyectos.
"Consideramos que la combinación del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, la reforma energética recientemente aprobada, la nueva legislación sobre las asociaciones público-privadas, las bajas tasas de interés en México, y la continua necesidad de inversión en infraestructura, están alimentando una mayor actividad en el sector de infraestructura en el país", dijo Álvaro Astarloa, analista de S&P.
De acuerdo con la firma, una mayor participación del mercado de capitales en estos proyectos está sustentada en tres factores: las bajas tasas de interés, los efectos de la regulación bancaria de Basilea III, lo que planteará desafíos al financiamiento debido a los compromisos de liquidez, y la probabilidad de que las inversiones de los fondos de pensiones aumenten, debido a la modesta participación que tienen actualmente dentro de sus activos.