Economía

Más productividad e inversión antes que subir salario, piden IP y CTM

El aumento al salario mínimo no puede darse por decreto, cuando es más urgente disminuir la carga tributaria y contar con gobiernos eficientes y productivos, coincideron tanto la Coparmex como la Canacintra y la CTM.

CIUDAD DE MÉXICO.- Para que pueda darse un aumento del salario mínimo, no sólo es necesaria su desvinculación como unidad económica, sino que también deben considerarse una disminución al impuesto a la nómina, políticas que impulsen la inversión, mayor productividad, eliminar "tramitología" para abrir un negocio y gobiernos eficientes que disminuyan su gasto corriente.

De lo contrario, un alza salarial "por decreto" provocaría desempleo, cierre de empresas y una espiral inflacionaria que perjudicaría a los propios trabajadores, señalaron Tomás H. Natividad y José Luis Carazo, representantes del sector patronal y obrero, respectivamente, ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), durante su participación en el Foro Internacional: Salarios mínimos, empleo, desigualdad y crecimiento económico.

Natividad, presidente de la Comisión Laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), apuntó que el impacto que tendría un incremento del salario mínimo "por decreto" sería "terrible" porque provocaría reducción de empleos, quebranto de empresas, afectación de nóminas y a diversos fondos y subsidios".


"Sería totalmente irresponsable (un aumento). Es muy fácil decir vamos a aumentar el salario mínimo como si fuera tan sencillo", expuso al rematar que la productividad debe ser parte del mecanismo que utilicen las empresas para aumentar los salarios.

Por su parte, Carazo, quien es secretario del Trabajo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), indicó que el principal freno que tiene el salario mínimo es que está ligado a diversos ordenamientos legales.

Sin embargo, se requiere más que eso para hablar de una mejora salarial: gobiernos productivos y eficientes para mejorar el aprovechamiento de los recursos y disminuir las cargas tributarias que permitan mayor competitividad.

"Cómo es posible que el país necesita empleos y haya un impuesto a la nómina, yo creo que esto es contradictorio. Los gobiernos deben ser eficientes y productivos. Mover el salario mínimo sin responsabilidad de analizar todos los ordenamientos jurídicos sería como capricho", expuso.

En tanto, José Manuel Sánchez, presidente del Comité de Enlace de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), también consideró que debe haber una disminución del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) para que los recursos que las empresas destinan a ese impuesto puedan trasladarlo a beneficios de los trabajadores.

Agregó que hay evidencia de que el salario mínimo causa desempleo, especialmente en aquellos puestos donde se tiene menos habilidades.

"Un aumento al salario es un ajuste en el que unos ganan y otros no, esto es que si suben costos para contratar a alguien y una empresa tiene márgenes de ganancia muy pequeños, es probable que quieran automatizarla recortar horas o despedir empleados", expresó.

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