Economía

Limitar cobros a Pemex, pide SHCP


 
 
Marcela Ojeda Castilla
 
 
La idea del régimen fiscal de Pemex propuesto por el Ejecutivo es desaparecer la mayoría de derechos para que se queden en un solo esquema aplicable a todos los contratos de utilidad compartida en los distintos campos petroleros, entre ellos los terrestres, de aguas someras, aguas profundas y Chicontepec.
 
 
Así lo explicó a El Financiero el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, quien precisó que donde están los temas fiscales significativos es en la parte de Pemex Exploración y Producción (PEP), asociada a la extracción de gas y petróleo, y donde hay una renta extraordinaria.
 
 
Apuntó que en virtud de que en actividades manufactureras como petroquímica y refinación –a las que se les aplica el Impuesto sobre Rendimientos Petroleros (IRP), que es prácticamente igual al ISR- no existe una renta extraordinaria, no sería necesario mover esa parte del régimen fiscal de Pemex.
 
 
Bajo el régimen actual, PEP no paga IRP, pero sí todos los Derechos sobre Hidrocarburos (DSH), mientras que los otros organismos subsidiarios de Pemex Corporación (Pemex Refinación, Pemex Petroquímica Básica y Gas y Pemex Petroquímica) sólo pagan ese impuesto.
 
 
Messmacher Linartas indicó que el régimen que aplica a PEP está sustentado básicamente en el cobro de derechos, y que es ahí donde creen que hay que hacer cambios importantes, sobre todo en la tasa del Derecho Ordinario sobre Hidrocarburos (DOSH), que es de 71.5 por ciento.
 
 
"Quisiéramos movernos a un esquema fiscal similar al de otros países: en primer lugar bajar el monto de los derechos de forma bastante importante e incluir un ISR en PEP, para que lo tenga como el resto de las empresas del país.
 
 
"De todas maneras esa combinación de ISR, sumado a unos derechos y regalías más bajos, le deberían dejar más utilidades a Pemex, después de impuestos", enfatizó.
 
 
En este sentido aclaró que los derechos que se mantendrían son para el Fondo de Investigación Científica y Tecnológica en Materia de Energía (DEME); para la Fiscalización Petrolera (DEFIPE) y sobre Hidrocarburos para el Fondo de Estabilización (DSHFE).
 
 
En el caso del DOSH apuntó que a fin de cuentas, para el gobierno mexicano este derecho hace las veces de los que compañías públicas pagan en otros países, pero también es la manera en que el gobierno recupera el pago al capital que tiene invertido en Pemex; es decir, cubre las veces de un pago de dividendos.
 
 
Explicó que la tasa del DOSH tiende a ser más alta que en otros países porque aunque allá la tasa del derecho es más baja, luego las empresas pagan un dividendo a sus accionistas.
 
 
Dijo que en el caso de México, Pemex no les paga un dividendo porque ya viene capturado en la tasa de DOSH más alta, y que un problema que ven es que este derecho más elevado es bastante rígido, porque implica que Pemex les va a tener que transferir esos recursos, sea cual sea la circunstancia de la empresa.
 
 
"En otros países el monto de los derechos es más chico y eso deja más utilidades en la empresa; se decide si está bien que esas utilidades más grandes se reinviertan en la empresa o se paguen en forma de dividendo.
 
 
"En México, por la manera en que está la estructura de los derechos, Pemex nos tiene que pagar todo; no hay ninguna decisión de si alguna parte vale la pena reinvertirla", agregó.
 

También lee: