Economía

Las empresas en México nacen, no se desarrollan y mueren


 
 
 
Isabel Becerril
 
 
En los últimos 15 años, la esperanza de vida de las empresas de menor tamaño o reciente creación se redujo 20 por ciento, advirtió Juan Pablo Castañón Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
 

Señaló que no se ha podido revertir la tendencia de mortandad de las nuevas empresas y de cada 10 empresas que se crean en el país cada año, siete mueren en un periodo de cinco años, una subsiste de ocho a 10 años y sólo dos permanecen en el mercado.
 
Pero de esos dos negocios que sobreviven, difícilmente transitan del estatus de pequeñas a medianas o de medianas a grandes, situación que es preocupante porque son grandes generadoras de empleos en el país; tan sólo las pequeñas empresas, que representan 95 por ciento de los negocios, tienen entre 1 y 10 empleados.
 
Entre las principales causas de la mortandad entre las pequeñas y medianas empresas (Pymes), aparecen: condiciones desfavorables, que impiden su desarrollo; un alto porcentaje vive en situación precaria, sin apoyos, ni crédito, ni solidez en su planeación y gestión.
 

Explicó que en México las empresas son personas trabajando y soñando en proyectos creativos que puedan transformar su realidad y la de su comunidad.
 

Indicó que uno de los retos económicos que tendrán las empresas en 2014, será el de sortear los costos que supone la reforma hacendaria, para no descapitalizarse y seguir en el mapa fabril.
 

Hizo ver que las Pymes tienen que trabajar en resolver los problemas que han arrastrado por años, como la poca capacidad que tienen de gestión y administración; limitada y lenta innovación y diseño, altos costos de producción y falta de financiamiento bancario.
 

En ese contexto, Castañón Castañón resaltó que todavía este año la penetración del crédito de la banca comercial a las empresas de menor tamaño apenas superó 1 por ciento del Producto Interno Bruto y la penetración de la banca de desarrollo en este segmento fue de sólo 0.09 por ciento del PIB.
 

De los seis factores que más restringen el desarrollo de las empresas, al menos tres tienen relación directa con el problema del crédito: el alto costo del dinero, la falta de financiamiento de largo plazo y la escasez de capital de trabajo.
 

También las empresas tienen que enfrentar altos costos para la creación de un empleo, elevadas tarifas de electricidad, así como una excesiva regulación para iniciar y mantenerse en el plano fabril, advirtió.
 
 
 
 

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