PANAMÁ.- Ante la baja de los precios del petróleo, México, al igual que otros países del hemisferio exportadores de commodities, van a tener que enfrentar no sólo la reducción de los recursos fiscales, sino también una muy fuerte demanda para invertir en infraestructura y educación con el objetivo de generar oportunidades de crecimiento, afirma el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar.
Por ello, dijo en entrevista con El Financiero en el marco de la VII Cumbre de las Américas, es necesario responder a las demandas por mayor transparencia, un buen manejo de los recursos públicos y asegurar que los impuestos que se pagan se utilicen en beneficio de la sociedad.
___ ¿Cómo se ve México dentro de la perspectiva del Banco Mundial?
___ La situación generalizada en América Latina es que el promedio (de crecimiento) ha ido a la baja. Creo yo que también hay que ponerlo en contexto de una década de crecimiento muy fuerte entre 2003 y 2012, en donde la región estaba creciendo a tasas cercanas al 6 por ciento. Y ahora estamos regresando, en los últimos tres años, a un patrón de crecimiento similar al que la región ha tenido históricamente. Nosotros vemos un reto enorme para la región en materia de buscar estrategias propias de crecimiento.
El caso de México está, digamos, a la mitad de la tabla de crecimiento de la región. Nosotros lo tenemos todavía alrededor del 2 por ciento. Y lo que vemos es que en México ha habido una serie de reformas importantes que debieran ser una buena base para el crecimiento hacia el futuro.
___ Desde fuera México se ve bien pensando que las reformas van a tener un efecto a largo plazo, pero internamente hay cierto pesimismo, ¿cómo entender esto?
___ Ése es un punto con el que coincido plenamente. Muchas veces reformas importantes que pueden llegar a tener un efecto muy importante en el crecimiento de un país, en el corto plazo no sólo no tienen un efecto positivo, sino tienen un efecto hasta negativo.
Un ejemplo sería cuando se mejoran las condiciones de competencia en alguna industria, lo primero que sucede es que los jugadores tradicionales de esta industria se retiran, y hay menor crecimiento en esa industria, mientras que los nuevos jugadores potenciales tardan un poco en entrar. Hay una diferencia entre la situación de corto plazo y de largo plazo.
También en estos momentos a lo largo y ancho de la región hay una clase media emergente, que demanda más y mejores servicios de parte de los gobiernos. Hay una proporción muy importante de la población que ha salido de la pobreza.
Y aquí estoy hablando de Latinoamérica en general, que se ha incorporado a las filas de la clase media. Por primera vez en la historia en Latinoamérica la proporción de la población que es parte de la clase media excede a la proporción de la población que es parte de la pobreza. Y, por lo tanto, eso le mete más presión a los Estados de proveer más y mejores servicios públicos. Entonces las expectativas de la población son también más altas.
___ ¿Coincide el Banco Mundial con la idea de reducir la desigualdad en la región y, sobre todo, en países como México que tienen un problema de distribución?
___ La región fue por un periodo de tiempo muy largo muy exitosa en reducir la pobreza y la desigualdad. Y el reto muy grande ahora es evitar que una parte grande de la proporción de la población que vive en condiciones de vulnerabilidad -el 40 por ciento de la población latinoamericana es del grupo que llamamos vulnerable, que tiene ingresos entre 4 y 10 dólares al día- regrese a condiciones de pobreza y continúa con esta dinámica de transformación social de erradicación de pobreza y de disminución de la desigualdad.
¿Cómo se logra esto? Pues en los 10 años donde tuvimos esta transformación social, cómo se logró fue a través de crecimiento que se tradujo en mejores oportunidades de empleo. La agenda que nosotros vemos pendiente hacia adelante para la región y que debe de atenderse de manera muy rápida es una agenda de crecimiento.
Cuando invitan al Banco Mundial a hablar sobre Latinoamérica en Asia muchas veces nos invitan para hablar de manejo macroeconómico y fortaleza institucional. Muchas veces nos invitan a hablar de los esquemas de protección social en Latinoamérica, pero difícilmente nos invitan para compartir la experiencia de crecimiento en Latinoamérica hacia los países asiáticos. Ésa es la agenda pendiente que tenemos en este momento.
___ ¿La caída de los precios del petróleo cómo puede impactar en el crecimiento de México?
___ La caída de los precios de los hidrocarburos y de otros bienes que exporta la región, esto aplica a México, pero es efecto general que está presente también y afecta a muchos países de la región que en general son exportadores de commodities, de minerales, de hidrocarburos, de bienes agrícolas, claramente tiene un efecto negativo que implica que los gobiernos van a tener menores recursos para invertir, hay menos recursos fiscales y, a la vez, hay una demanda muy fuerte por invertir para generar oportunidades de crecimiento.
Va a ser necesario invertir en infraestructura, va a ser necesario invertir en educación y va a haber menos recursos. También va a ser necesario mantener ciertos esquemas de protección social que eviten que la gente, cuya vida ha mejorado y viven en condiciones de vulnerabilidad, regrese a la pobreza.
¿Qué implica esto? Implica una presión muy fuerte para hacer el uso más eficiente posible de los recursos públicos.
Lo que vemos nosotros como algo muy positivo es que muchos países de la región, incluido México, precisamente están revisando cómo gastan estos recursos escasos buscando las opciones que generen un mayor retorno desde el punto de vista de crecimiento y un mayor retorno desde el punto de vista de proyección social.
También vemos un movimiento en el área de protección social pasando de esquemas que tienen un componente de asistencialismo a un sistema donde se buscará unir estos programas hacia la agenda de productividad y el crecimiento del país. Y creemos que esto también es algo muy positivo.
___ ¿Qué experiencia tiene el Banco Mundial de otros países que estén ya trabajando con un presupuesto base cero?
___ Lo que nosotros vemos en la región es que varios países están revisando su presupuesto con mucho cuidado, tratando precisamente de enfocar el gasto público en las áreas que van a dar el mayor rendimiento en este momento en el que hay menores recursos. Ésa es una medida que es necesaria en un momento como el que estamos enfrentando el día de hoy, en el que el entorno externo es más adverso.
___ El propio gobierno mexicano ha reconocido que enfrenta un problema de confianza, ¿esto de qué manera podría impactar en la implementación de reformas como la energética?
___ El tema de confianza tiene que ver con muchas dimensiones. A mí me parece que desde el punto de inversionistas externos hay mucha confianza, por ejemplo, en los buenos manejos macroeconómicos en México, en la estabilidad, en la prudencia, entonces me parece que hay confianza, desde ese punto de vista, y esa confianza permanece.
A la vez hay una demanda de parte de la población latinoamericana en general por mayores y mejores servicios, por mayor transparencia de parte de los gobiernos latinoamericanos. Entonces, eso demanda ejercicios de reflexión y de introspección por parte de los gobiernos, que tendrán que responder a estas demandas por mayor transparencia, por buen manejo de los recursos públicos, por asegurar que los impuestos que se pagan se utilicen en beneficio de la sociedad.
Creo que esa es una demanda legítima por parte de las poblaciones latinoamericanas y es parte también de un resultado normal de esta transformación social que hemos visto a lo largo de la región.
Por primera vez en Latinoamérica la proporción de la población que es parte de la clase media excede a la que es parte de la pobreza