Economía

La penetración de seguros catastróficos es menor a 30%


 

Adriana Rodríguez Canales

La penetración de seguros que cubren riesgos catastróficos dentro del sector gubernamental estatal es de menos de 30 por ciento, aun cuando contar con una cobertura privada es un requisito para acceder a recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
 
 

Otra problemática que se está enfrentando es que muchos gobiernos estatales sólo ven a esta póliza como un 'boleto al Fonden' y contratan coberturas muy por debajo de sus necesidades reales, fomentando así su dependencia a los recursos federales.
 
 

De acuerdo con Luis Álvarez, director de Daños y Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en algunos casos que no se adquiere una cobertura adecuada se debe a que ni los mismos estados conocen la magnitud de lo que tienen en sus territorios; pero también es una cuestión de cultura, donde prevalece el "aquí no nos va a pasar", o incluso por falta de recursos presupuestales.
 
 
Al no estar obligados por ley a adquirir un seguros, muchos estados compran un límite agregado anual o un límite por evento, que varían entre diez millones y 50 millones de dólares y sólo cubre hasta ese monto, cuando la pérdida máxima probable puede ser mucho mayor.
 
 

En el caso de la infraestructura federal, que sí está obligada por ley a estar cubierta, aún se encuentran faltantes, como es el caso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que no tiene aseguradas las carreteras federales.
 
 

En un análisis del experto sobre la cobertura que se tiene en el país ante el incremento de fenómenos naturales como huracanes, terremotos, sequías y heladas, señaló que existen diversas áreas de oportunidad, como es el mercado de casa habitación, donde sólo 5 por ciento de las familias tiene seguros adquiridos de forma voluntaria, y alrededor de 26 por ciento tiene un seguro relacionado con su crédito hipotecario, que sólo cubre el saldo insoluto del crédito y no genera una cobertura en sí para el acreditado.
 
 

Así también se encontrarían las micro y pequeñas empresas, con una penetración de 5 por ciento, pues no adquieren una póliza porque al menos en los primeros tres años de vida están más preocupadas por sobrevivir que por asegurarse.
 
 

En las empresas medianas y grandes, la penetración es más variada, y pueden encontrarse niveles de 30 y hasta 60 por ciento; mientras que los grandes consorcios mayoritariamente están asegurados, porque también incursionan en giros donde se les obliga a tener ciertos seguros.
 
 

El sector agropecuario está asegurado por dos esquemas diferentes: por un lado están los fondos agropecuarios, que tienen más de la mitad del mercado, y por otro las compañías privadas, que tienen 46 por ciento de las primas.
 

También lee: