Economía

La Fed, ¿en camino de perder la confianza de los inversionistas?

La decisión de la Fed de hacer pocos cambios en sus pronósticos para los siguientes tres años y que, en lugar de subir tasas, bajó la trayectoria de su costo de financiamiento, son golpes que están deteriorando la confianza de los inversionistas.

Después de que los funcionarios del banco central estadounidense, incluida la presidenta Janet Yellen, anticiparon durante semanas que esperaban subir las tasas de interés en los meses venideros, respaldando pronósticos anteriores que anunciaban dos aumentos este año, la Reserva Federal (Fed) bajó la trayectoria de su costo de financiamiento el miércoles.

Las revisiones tuvieron lugar pese a que las proyecciones del crecimiento económico y la inflación estadounidenses se mantuvieron con escasos cambios.

Para los inversionistas que ya habían tenido en cuenta las proyecciones anteriores de la Fed, estos cambios constituyen otro golpe a la confianza sobre la capacidad del banco central para comunicar la evolución de las tasas.

En lo que va del año, los operadores predijeron un ritmo más lento para los aumentos, en tanto los bonos del Tesoro se recuperaron y los futuros de fondos federales indicaban apenas una probabilidad de 37 por ciento para un aumento de las tasas de interés en 2016.

"Parecería que la Fed está un poco perdida y trata de encontrar su camino", dijo Robert Pavlik, que colabora en la gestión de nueve mil 100 millones de dólares como estratega en jefe de mercado de dinero en Boston Private Wealth.

"Parecen casi tan confundidos como el resto del mercado en lo que se refiere a sus proyecciones y su orientación. Tienen una función de liderazgo y si eso lo asociamos con la credibilidad, está definitivamente en tela de juicio".

Mientras el pronóstico promedio de los 17 funcionarios a cargo de la política monetaria se mantuvo en dos aumentos de un cuarto de punto para este año, pero el número de funcionarios que ven un solo movimiento aumentó a seis, en comparación con uno en marzo, según las proyecciones de la Fed.

El comité dejó su rango objetivo para la tasa de referencia de los Fondos Federales sin cambios entre 0.25 y 0.50 por ciento. Los operadores habían descartado la posibilidad de un aumento de la tasa este mes después del informe de las nóminas no agrícolas creadas en mayo, publicado el 3 de junio, en donde se observó que los empleadores crearon el nivel más bajo de empleos nuevos en casi seis años.

"El mercado es cada vez más escéptico respecto de lo que dice la Fed", dijo Ward McCarthy, economista financiero en jefe de Jefferies Group LLC. "En estas últimas semanas la Fed hacía ver que elevarían las tasas en los próximos meses y de golpe van y bajan sus proyecciones drásticamente".

Funcionarios como el presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, y el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, dijeron el mes pasado que este año eran posibles dos o tres aumentos de tasa.

Las minutas de la reunión de abril de la Fed, dadas a conocer el 18 de mayo, mostraron que la mayoría de los funcionarios anticipaban que un movimiento en junio estaba garantizado, si los datos económicos indicaban un crecimiento más fuerte y mayor inflación, lo cual llevó a los operadores en futuros a incrementar sus apuestas a un aumento este año.

En un discurso el 27 de mayo en la Universidad de Harvard, Yellen dijo que un aumento sería apropiado probablemente "en los próximos meses".

Los funcionarios también redujeron el número de los posibles aumentos de las tasas tanto para 2017 como para 2018: solo tres para cada año desde los cuatro que habían anticipado en marzo.

En la conferencia de prensa después de la reunión de política monetaria, Yellen habló de la sensación de que las tasas pueden estar deprimidas por "factores que no van a desaparecer rápidamente, sino que serán parte de la nueva normalidad".

En el mercado bursátil estadounidense, los alcistas no pudieron aferrarse a lo que habría sido el primer avance en cinco días, cediendo a la presión de venta que se acumuló durante todo el testimonio de Yellen. El índice S&P 500 terminó con una baja de 0.2 por ciento.

El rendimiento del bono del Tesoro a dos años, con el cupón más sensible a la política monetaria de la Fed, cayó a su nivel más bajo desde febrero.

Los retornos de la deuda estadounidense con vencimiento a 10 años cayeron 71 puntos base desde el 31 de diciembre, y bajar su rendimiento a 1.56 por ciento, confundiendo a los analistas que habían pronosticado que subirían hasta 2.60 para el 30 de junio.

"Si hay algo que aprendimos de la publicidad engañosa entre abril y junio es que los comentarios de los funcionarios a cargo de la política tienen una vida útil limitada y no representan de ningún modo un compromiso de actuar en base a lo dicho en la siguiente reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés)", dijo Lindsey Piegza, economista principal en Stifel Nicolaus & Co. en declaraciones por correo electrónico.

"La Fed podrá gritar tantas veces como quiera 'economía fuerte' y no realizar algún tipo de acción, antes de que el mercado (se canse y) deje de escucharla completamente", dijó.

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