Economía

La actividad del ‘Crowdfunding’ implica riesgos y debe regularse

Las autoridades financieras mexicanas prestan atención especial al desempeño de los servicios financieros que se ofrecen mediante las plataformas de crowdfunding, porque  no forman parte del sistema financiero, con la finalidad ver la mejor opción para regularlas.

Las empresas de tecnología o plataformas en línea que dan servicios financieros en México enfrentan potenciales riesgos en la actividad de intermediación, por lo que su operación se encuentra en observación por las autoridades.

El mercado global de crowdfunding alcanzó en 2015 un volumen aproximado de 145 mil millones de dólares, con un crecimiento anual de 267 por ciento.

En Asia los recursos fondeados a través de estas plataformas sumaron 103 mil millones de dólares, con un crecimiento de 318 por ciento, por encima del desempeño de Estados Unidos y Europa, mientras que la participación de esta actividad América Latina y África son menores al uno por ciento del total.

En México no existe aún un estimado sobre el monto que han financiado estas empresas.

VIGILAN LAS AUTORIDADES

Alán Elizondo, director general de Asuntos Financieros en el Banco de México, (Banxico) indicó que las autoridades financieras siguen de manera cuidadosa el desempeño de los servicios financieros que se ofrecen mediante estas plataformas, que no forman parte del sistema financiero mexicano, a fin de ver la mejor opción para regularlas.

En el marco del 'Foro de la Industria Financiera FIS: FinTech 2020', señaló que estas plataformas tienen potenciales riesgos de la actividad de intermediación como el de insolvencia, de liquidez, y tecnológico, porque puede sufrir ataques o falta de continuidad en la operación, así como riesgo de fraude por cierre temporal de la firma y de lavado de dinero, por lo que se debe prevenir sobre el uso ilícito de recursos.

Jorge Palacios, vicepresidente técnico de la CNBV, coincidió en que la ley que se tiene actualmente sobre este tipo de servicios financieros no alcanza a que los supervisen, y consideró que deberían estar reguladas.

Por ello, recomendó que antes de hacer uso de este tipo de servicios, los usuarios deben analizar y saber en dónde están invirtiendo su dinero, ya que no cuentan con una supervisión por parte de las autoridades financieras mexicanas y aunque parece que son emprendedores con buenas intenciones, se debe tener cuidado a quien se le da el dinero.

Reconoció que la legislación con que cuenta actualmente en el país "no alcanza para el crowdfunding, necesitamos una ley".

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