El sector empresarial acusó que algunos cambios en la legislación electoral ponen en evidencia la distancia entre la clase política y la realidad que enfrenta la ciudadanía, esto al modificarse el artículo 51 de la Ley General de Partidos Políticos que autoriza un incremento en promedio en todo el país del 51 por ciento en el financiamiento local a los partidos.
Sin embargo, esa no es la única situación que preocupa, también existe el riesgo de que la reforma política quede diluida por funcionarios y servidores públicos estatales tratando de influir en los consejeros, alertó Juan Pablo Castañón Castañón.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) subrayó que el Instituto Nacional Electoral ha denunciado la intención de algunos mandatarios de influir en la elección de los nuevos consejeros electorales.
En su mensaje semanal, explicó que hasta hoy el monto total por distribuir entre las diferentes fuerzas políticas se calcula al multiplicar el número de inscritos en el padrón electoral local, por un porcentaje del salario mínimo diario.
Sin embargo, al homologar los criterios de financiamiento hacia el porcentaje más alto, hoy al 65 por ciento, todos los partidos recibirán mayores recursos, agregó.
Recriminó el que los partidos políticos se hayan dado así mismos más dinero, en promedio, un 51 por ciento en el país; "porque esto verdaderamente es cuestionable, en un momento en el que la economía presenta signos de debilidad, y están afectados los bolsillos de las familias y las empresas".
Castañón Castañón cuestionó otro punto de la Ley Electoral y fue el referente al artículo 87 de Ley General de Partidos Políticos, porque, anotó, que al modificarse beneficia a los partidos minoritarios que van en coalición.
Indicó que es justo que existan espacios para la representación de nuevos movimientos sociales, pero los partidos también deben luchar por ganar el voto ciudadano, así como las empresas compiten en los mercados, hacen ajustes e innovamos para preservar y ganar más clientes; para tener un espacio en el mercado y una actitud similar se espera de los políticos, además de que el dinero no debe destinarse a preservar artificialmente proyectos carentes de apoyo social.