Economía

Intervenciones no vencen a mercados

En un esfuerzo por contener las depreciaciones de sus monedas, los banqueros centrales de Latinoamérica han intensificado sus intervenciones cambiarias, pero en lugar de fortalecer sus divisas, éstos sólo han logrado que sus reservas se consuman rápidamente.

Los tomadores de decisiones políticas en América Latina están descubriendo que no pueden ir en contra del mercado.

Colombia vio avanzar su peso el lunes pasado después de anunciar una combinación de medidas cambiarias, fiscales y monetarias, sólo para verlo sucumbir en esa misma semana a una liquidación en los mercados emergentes.

Las ventas de dólares por parte de Argentina el martes no pudieron evitar que el peso cayera todos los demás días de la semana pasada, y los inversores dicen que las iniciativas de intervención en Brasil se han tornado en gran medida ineficaces después de más de dos años de ventas diarias de permutas. Sólo México parece haber logrado un verdadero rebote de su sorpresivo aumento de la tasa de interés, aunque la recuperación perdió fuerza después de cuatro días.

Los políticos en la región están intensificando la intervención en un esfuerzo por contener depreciaciones de las monedas que impulsaron un aumento de la inflación y eclipsaron los beneficios que generan los tipos de cambio más débiles para los exportadores.

FOCOS
Entre las diez monedas globales con las mayores primas de opciones para vender a tres meses respecto de los contratos de compra, cuatro están en el subcontinente.

El peso argentino se depreció 15 por ciento desde inicios del año y la moneda colombiana está cinco por ciento más abajo, reportando un récord mínimo este mes.

Desde el 16 de febrero (un día antes de la intervención) el peso mexicano ha recuperado 4.1 por ciento contra el dólar.



Sin embargo, en vez de fortalecer sus monedas, los banqueros centrales sólo están logrando consumir rápidamente reservas, descubriendo que no pueden contrarrestar una caída en los mercados emergentes que se está dando por doquier, desde Corea del Sur hasta Turquía y Rusia.

"No hay ningún banco central en el mundo que pueda transformar una depreciación en apreciación", dijo Christian Lawrence, estratego cambiario en Rabobank NA de Nueva York. "Para debilitar una moneda, hay montones de cosas que se pueden hacer, pero sostenerla es un juego de perdedores. La intervención cambiaria debe usarse como recurso de última instancia. Lisa y llanamente, no da resultado".

CAÍDA DEL PETRÓLEO
Las monedas de América Latina se deprecian en la medida que la caída en las materias primas afecta las ganancias por exportación de los países y que el temor de una desaceleración del crecimiento global lleva a los inversores a deshacerse de los activos de economías con déficits de cuenta corriente. Este año, la región se encamina a tener la inflación más alta y el crecimiento más bajo desde la crisis financiera de 2008.

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