Economía

Inflación en EU sube en marzo por costos de la gasolina y vivienda

Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron en marzo por segundo mes seguido debido a aumentos en el costo de la gasolina y de la vivienda, señales de cierta inflación que confirmarían el comienzo de un alza en las tasas este año.

WASHINGTON.- El Departamento del Trabajo estadounidense informó que su índice de precios al consumidor avanzó 0.2 por ciento el mes pasado tras un incremento similar en febrero.

Los aumentos de precios se verificaron en varios sectores en marzo, lo que sugiere que la tendencia deflacionaria reciente ya ha llegado a su fin.

En los 12 meses hasta marzo, el IPC bajó 0.1 por ciento tras permanecer sin cambios en febrero.


Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el IPC subiría 0.3 por ciento en marzo respecto a febrero y que se mantuviera estable en la comparación interanual.

El avance de precios en marzo probablemente fortalezca la visión que ha mantenido durante largo tiempo la Fed, de que la inflación se moverá gradualmente hacia la meta del Banco Central estadounidense de 2.0 por ciento a medida que se disipa el efecto de los precios más bajos de la energía.

El llamado IPC subyacente, que excluye los costos de la energía y de los alimentos, aumentó 0.2 por ciento en marzo tras un incremento similar en febrero. En los 12 meses hasta marzo, el IPC subyacente se elevó 1.8 por ciento, el mayor avance desde octubre.

Los precios de la gasolina subieron 3.9 por ciento, la mayor alza desde febrero de 2013, después de elevarse 2.4 por ciento en febrero. Los precios de los alimentos bajaron 0.2 por ciento el mes pasado.

En tanto, los costos de vivienda subieron 0.3 por ciento en marzo. Eso, junto con los precios más altos de la energía, respondió por buena parte del avance del IPC el mes pasado.

Es probable que en los próximos meses haya más alzas de los costos de la vivienda, ante el aumento de la demanda por alquiler.

También hubo incrementos en los precios de vehículos motorizados, autos y camionetas usados y servicios de salud.

Los costos de la vestimenta subieron, al igual que el de los muebles, mientras que los de los pasajes aéreos cayeron 1.7 por ciento.

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