BRUSELAS.- Los precios al consumidor de la zona euro subieron un 0.3 por ciento interanual en enero, informó la oficina de estadísticas de la Unión Europea, que revisó una décima a la baja su cálculo anterior.
La cifra de inflación anual enero estuvo por debajo de las expectativas, ya que economistas encuestados habían previsto un incremento de precios del 0.4 por ciento.
No obstante, la inflación se aceleró ligeramente si se compara con el mes de diciembre, cuando los precios en los 19 países que comparten el euro subieron un 0.2 por ciento. En base mensual, los precios en la zona euro cayeron en enero un 1.4 por ciento, según lo esperado.
Excluyendo los volátiles precios de la alimentación no procesada y los combustibles, lo que el Banco Central Europeo (BCE) denomina inflación subyacente, los precios subieron en enero un 1.0 por ciento, en línea con las previsiones y más que el 0.9 por ciento registrado en diciembre.
Las nuevas cifras serán otro dolor de cabeza para el BCE. La entidad quiere mantener la inflación por debajo del 2 por ciento pero cerca de ese objetivo, y lleva comprando miles de millones de euros de deuda pública de la zona euro para inyectar más dinero a la economía y acelerar la subida de precios.
Los precios de la energía fueron el principal lastre de la inflación en la zona euro, al bajar un 5.4 por ciento en enero en tasa interanual, más que el 5.3 por ciento de descenso que había estimado previamente Eurostat.
Aun así, la caída de los precios energéticos está ralentizándose desde el declive del 5.8 por ciento registrado en diciembre, en una tendencia a la baja iniciada en octubre.
Los alimentos no procesados fueron el principal factor que elevó los precios en la zona euro, registrando una subida interanual de un 1.4 por ciento. Aun así, la cifra es menor al alza de 1.8 por ciento de la estimación previa de Eurostat. En diciembre, los precios de alimentación no procesada subieron un 2.0 por ciento.
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