Si bien la industria manufacturera nacional esta cómoda con los actuales términos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la aplicación de medidas preventivas sería lo ideal para evitar impactos negativos, de acuerdo con Mario Echagaray, especialista en comercio exterior de Salles Sainz Grant Thornton.
La primera es evaluar la posibilidad de conseguir sólo proveedores de materia prima de México, Estados Unidos o de Canadá para aumentar la posibilidad de cumplir con las reglas de origen, si éstas cambian, y que sus productos estén libres de aranceles.
No obstante, esto plantea un gran reto ya que existen materias primas tan específicas que muchas veces sólo en alguna parte del mundo se consiguen, explicó el experto.
Otra medida es buscar nuevas opciones de mercado en Europa o Asia y, finalmente, optimizar los procesos productivos mediante la inversión en maquinaria o equipo más eficiente, para automatizar la manufactura en caso de que pueda venir un impacto negativo por causa de aranceles.
Desde el punto de vista de Echegaray, existen tres riesgos latentes en la renegociación del TLCAN: Perder el acceso preferencial a los mercados de Estados Unidos, el incremento de los aranceles en cualquier medida y la modificación de las llamadas reglas de origen.
"La industria maquiladora ha dejado de ser tan atractiva como antes, debido a que ha sido golpeada en los últimos años con los cambios de la política fiscal y política comercial. Por lo que conviene a las empresas estar preparadas", afirmó.
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