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Uno de los dos candidatos finalistas para presidir la Organización Mundial del Comercio (OMC), el mexicano Herminio Blanco, dijo que el organismo podría quebrar el estancamiento de las negociaciones globales de comercio si se adaptara al actual flujo de iniciativas regionales.
Blanco compite con el brasileño Roberto Azevedo en una justa que se definirá a finales de mayo. Será la primera vez que un latinoamericano encabece el organismo, que ha sido clave para la liberalización del comercio, pero que en los últimos años perdió terreno.
"Examinemos lo que se está haciendo en las diferentes zonas del mundo, en términos de iniciativas de libre comercio regional (...) y veamos entre los miembros de la OMC cuáles de estas iniciativas, qué parte de estas iniciativas deberíamos de incorporar formalmente ya en la OMC", dijo a Blanco a Reuters en una entrevista telefónica reciente desde Haití.
Blanco piensa que una serie de importantes negociaciones globales, como el acuerdo de libre comercio Asia-Pacífico y uno que impulsa Estados Unidos con la Unión Europea para iniciar el diálogo sobre un gran pacto transatlántico de libre comercio antes de junio, subrayan la necesidad de avanzar en nuevas reglas que aborden los obstáculos para el comercio mundial.
Estas negociaciones "hacen más urgente que la relación entre el OMC y esos acuerdos sea una relación sistémica, una relación donde la OMC pueda aprender, que vaya viendo cuáles de las reglas que se están instrumentando en estos diferentes acuerdos resultarían útiles para la OMC", explicó.
El acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea sería el más ambicioso desde que la OMC fue creada en 1995 y evidencia las fallas del organismo en avanzar hacia una reducción de los aranceles globales de comercio.
Blanco dijo que es necesario revivir la estancada ronda de Doha, que está estancada desde el 2011, como una manera de impulsar el crecimiento económico mundial.
"Creo que la ronda Doha (...) podría otorgar un muy buen empuje para que el mundo entero salga de este periodo de bajo crecimiento", señaló Blanco, un veterano negociador cuyo papel fue clave en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Canadá y Estados Unidos.
Algunos diplomáticos en Ginebra, sede de la OMC, dicen que el cargo de jefe de la entidad tiene sus complicaciones porque incluye poco poder para liderarla.
El organismo se basa en las decisiones de consenso entre sus 159 miembros y enfrenta una fuerte desaceleración en el comercio mundial y luchas para negociar reformas a las normas del comercio global.
No obstante, la posición es muy codiciada debido a que el inusual sistema de normas basadas en tratados y acuerdos para poner fin a disputas de la OMC hace del organismo un árbitro entre las naciones y un influyente organismo mundial junto al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial.
Quien sea elegido como el sucesor del francés Pascal Lamy asumirá el cargo el 1 de septiembre.
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