Antonio Sandoval
El índice de acciones tecnológicas Nasdaq de la bolsa de Nuevas York se mantiene en sus marcas más altas desde el año 2000; el jueves 7 de marzo cerró en 3,232 puntos y en lo que va del año suma una ganancia de 9.18%.
Sin embargo, a diferencia de los otros dos indicadores (Dow Jones y S&P 500), que actualmente manejan cifras de cierre jamás vistas, al grado de que ayer el Dow ligó su tercer máximo histórico consecutivo, el Nasdaq se encuentra muy lejos de alcanzar su punto más alto; de hecho, para lograrlo necesitaría una ganancia nominal de 56.20 por ciento. El nivel máximo histórico lo registró el mercado de acciones tecnológicas hace justamente 13 años, 10 de marzo de 2000, cuando cerró en 5,048.62 unidades.
La guerra tecnológica es el factor que inhibe el despegue del Nasdaq. Las empresas del sector están enfrascadas en una pelea por el mercado que ha devenido en incertidumbre respecto a los ingresos futuros de las compañías. La innovación de las tecnologías ha tomado tanta velocidad que una empresa puede ingresar a sus balances grandes recursos en unos cuantos meses, o simplemente ver cómo se desploman sus flujos.
El desempeño accionario de empresas relevantes en el sector de las tecnologías en Nueva York sustenta lo escrito previamente:
El desempeño accionario del sector tecnológico nos dice que las empresas superaron ampliamente el crack del año 2000, cuando estalló la burbuja del mercado; desde su mínimo posterior al crack se registra una ganancia de 190% en el Nasdaq.
Sin embargo, las mismas empresas entraron desde hace años en una guerra sin cuartel que no se veía con claridad porque todos los indicadores en Wall Street estaban deprimidos, especialmente entre finales de 2007 y hasta prácticamente el mismo periodo del año pasado.
Pero actualmente con el Dow Jones y el S&P 500 "hasta las nubes", son visibles los efectos que está causando la guerra tecnológica en las expectativas de los inversionistas, ya que el mercado se encuentra todavía muy rezagado.
Tendencia imparable
La compra de tablets y smartphones tiene una tendencia imparable. Según cálculos de Gartner, empresa consultora internacional en el sector de las tecnologías, para finales del año en curso habrá cerca de mil 200 millones de dispositivos inteligentes en todo el planeta.
Pero más aún, la velocidad con la que se rebasan las tecnologías entre empresas es impresionante. Hace 10 años la vigencia operativa de la tecnología en aparatos como teléfonos celulares tenía una vida promedio de 1 año con 7 meses, actualmente es de sólo 6 meses; medio año transcurre entre la salida de una herramienta tecnológica de vanguardia y la llegada de otra que la supera en muchos sentidos.
Las inversiones en las empresas de tecnología corren el riesgo de pulverizarse con rapidez y eso vuelve muy sensibles a los inversionistas.
En el mercado de tabletas la tendencia no difiere. Según cifras de IDC, otra de las empresas de mayor prestigio mundial en el ámbito de la consultoría sobre tecnologías, el año pasado se vendieron 128 millones de este tipo de dispositivos en todo el planeta, lo que significó un repunte de 78.4% respecto al año previo.
Las previsiones no son favorables respecto a un fin de la guerra tecnológica, todos apuestan a que seguirá por un largo rato.