GUADALAJARA, JALISCO.- El gobierno municipal de Guadalajara se encuentra en bancarrota técnica, ya que cuenta con menos del 20 por ciento de su presupuesto anual para enfrentar el último trimestre, por lo que ya prepara denuncias contra exfuncionarios como presuntos responsables del detrimento económico.
El ayuntamiento anterior ejerció 4 mil 430 millones de pesos, o sea, más del 80 por ciento de el presupuesto anual, que asciende a 5 mil 640 millones; por lo que el margen de maniobra de la administración entrante es del orden de mil 210 millones para los próximos tres meses.
La capital de Jalisco es el segundo municipio más endeudado del país, de acuerdo con las estadísticas del segundo trimestre de 2015 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con 2 mil 335 millones de pesos, es decir casi la mitad de su presupuesto anual.
La administración inició el pasado 1 de octubre con dificultades ocasionadas por un sobregiro presupuestal de 161 millones de pesos, lo que el alcalde Enrique Alfaro Ramírez considera como un desvío de recursos, por lo que en menos de un mes interpondrá denuncias contra quien resulte responsable.
"En bancos tenemos la extraordinaria cantidad de 25 millones de pesos", señaló.
Entre los actos de sobreejercicio presupuestal destaca el servicio de limpieza y de manejo de desechos, que tiene un tope 38 millones de pesos al mes, pero al momento esa partida cuenta sólo con cuatro millones.
"No hay para pagar la recolección de basura, así de claro", dijo; otros pagos en sobregiro corresponden a la luz eléctrica, agua, gas, refacciones y accesorios de equipo de transporte.
Además se adeudan 674 millones a proveedores y en los últimos seis meses se debieron pagar más de 57 millones de pesos por laudos a 54 personas.
Alfaro apela a la recaudación por concepto de licencias y otras contribuciones municipales, además de que, en caso de no obtener más ingresos, él, los regidores y los funcionarios de primer nivel dejarían de cobrar sus sueldos para garantizar los salarios del personal y sus aguinaldos.
Por otra parte, se emprendió la depuración de la nómina de confianza, que es de cinco mil empleados.