Economía

Grecia pide nuevo rescate de 53,500 millones de euros

A cambio del paquete de medidas de austeridad que envió el gobierno al parlamento, Grecia pide a Europa un nuevo rescate por 53 mil 500 millones de euros.

Grecia pidió 53 mil 500 millones de euros como parte de un nuevo paquete de rescate para cubrir sus obligaciones de deuda hasta junio de 2018, de acuerdo con un proyecto de ley enviado la madrugada del viernes al parlamento.

Según la propuesta, Atenas recibiría los préstamos del fondo de rescate de la eurozona, el Mecanismo Europeo de Estabilidad.

El gobierno de Grecia ha enviado a sus acreedores de la eurozona una propuesta para un nuevo paquete de austeridad. El gobierno dijo que el parlamento de Grecia votará las propuestas el viernes, antes de la cumbre de emergencia del domingo entre líderes europeos.

Un funcionario griego indicó que se le pedirá a los legisladores que autoricen al Gobierno a negociar una serie de "acciones prioritarias" que puedan tomarse antes de cualquier desembolso de los acreedores, con el fin de convencer a los escépticos de la zona euro de que el intento es serio.

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, encabezó una maratónica reunión de gabinete para finalizar un paquete de alzas de impuestos y reformas a las pensiones, vital para asegurar un acuerdo para un tercer rescate el fin de semana.

Se necesitaría otra votación para convertir el paquete en ley la próxima semana si los líderes de la zona euro acuerdan el domingo que las propuestas pueden servir de base para iniciar negociaciones para un préstamo de tres años.

Los bancos griegos han estado cerrados desde el 29 de junio, cuando el Gobierno impuso controles de capital y racionamientos a los retiros de dinero tras el colapso de las conversaciones previas por un rescate.

Al otro día, Grecia no honró un pago de deuda al FMI.

Grecia ya tuvo dos rescates por valor de 240.000 millones de euros de la zona euro y el FMI, pero su economía se ha encogido en un cuarto, el desempleo supera el 25 por ciento y uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo.

¿AYUDA ALEMANA?

En tanto, Alemania reconoció el jueves que Grecia necesitaría una reestructuración de su deuda como parte de cualquier nuevo programa de préstamos para que su economía sea viable.

La admisión del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, llegó horas antes del plazo de la medianoche para que Atenas presente un plan que convenza a sus socios europeos.

Schaeuble, que nunca ocultó su escepticismo sobre la capacidad de Grecia para seguir en el bloque monetario, dijo en una conferencia en Fráncfort que "la sostenibilidad de la deuda no es factible sin una quita" y agregó que creía "que el FMI está en lo cierto al decirlo".

Pero agregó inmediatamente: "No puede haber una quita porque infringiría el sistema de la Unión Europea".

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que liderará la cumbre del domingo sobre el destino de Grecia, se unió al creciente coro de voces que pide que Atenas reciba algún alivio a su deuda como parte de cualquier nuevo acuerdo de préstamo.

Tusk afirmó que una propuesta realista de Grecia tendría que ser igualada con una proposición igualmente realista sobre la sostenibilidad de su deuda por parte de sus acreedores.

De otra manera, seguiremos con esta danza letárgica que llevamos bailando desde hace cinco meses

Si no se alcanza un acuerdo el domingo, incluida la liberación de algo de liquidez para que Atenas pueda cumplir con sus vencimientos de deuda inminentes, los bancos helenos podrían colapsar la próxima semana.

Si no hay pacto, los 28 líderes de la Unión Europea discutirán medidas para limitar daños, incluida ayuda humanitaria, posibles controles fronterizos y pasos para mitigar el impacto en los vecinos, dijeron funcionarios de la UE.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dejó clara la incertidumbre de los días venideros cuando mostró sus dudas sobre la posibilidad de salvar a Grecia.

El diario financiero Il Sole 24 Ore citó al jefe del BCE, cada vez más presionado en Alemania por mantener a flote a los bancos griegos, asegurando que no está seguro de que pueda hallarse una solución para Grecia, al tiempo que añadió que no cree que Rusia salga al rescate de Atenas.

Consultado sobre si la cuestión griega se podría cerrar, Draghi dijo: "No lo sé, esta vez es realmente difícil".

El BCE está manteniendo con vida a las entidades helenas con una liquidez de emergencia limitada hasta el fin de semana.

Tras ganar por mucho un referendo que rechazó las cláusulas de austeridad de un anterior plan de rescate, despedir a su polémico ministro de Finanzas y asegurarse el apoyo de líderes opositores, Tsipras está en una posición más fuerte para imponer duras medidas y reducir la resistencia a nivel local.

Funcionarios europeos dijeron el miércoles que algunos grandes bancos griegos podrían verse forzados a cerrar o ser absorbidos por rivales más fuertes, como parte de una reestructuración del sector que se produciría tras un rescate del país.

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