Economía

5 gráficas que explican los mercados financieros en México en 2014

En 2014, los mercados financieros en México no estuvieron exentos de la volatilidad externa generada por diversos factores de impacto internacional.

En 2014, los mercados financieros en México no estuvieron exentos de la volatilidad externa generada por los conflictos geopolíticos, el comportamiento de los precios de las materias primas y presiones generadas por escenarios como una posible alza de las tasas de interés de Estados Unidos, el fin de su programa de compra de valores y el comportamiento de las principales variables económicas que apuntan a una desaceleración de las principales economías del mundo.

Esto influyó para que indicadores como la bolsa de valores y el dólar reflejaran esas presiones externas, en tanto que las tasas de interés se mantuvieron estables debido a que el Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios su política monetaria y los metales no perdieron del todo su brillo, pero estuvieron influenciados por el comportamiento de los precios a nivel internacional.

BOLSA DE VALORES
El Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) cierra 2014 con un aumento de casi uno por ciento (0.98 por ciento) para quedar en las 43 mil 145.66 unidades.

Las inversiones en renta variable pasaron de un periodo de baja durante el primer semestre del año, a uno de recuperación durante el tercer trimestre que incluso lo llevó a tocar un nuevo máximo histórico de 46 mil 357.14 unidades impulsado, en gran medida, por el escenario que consolidaba el crecimiento de Estados Unidos y su influencia sobre la economía mexicana.

Sin embargo, la volatilidad fue un elemento que afectó el desempeño de las acciones durante el último trimestre del año. Un escenario de que la Reserva Federal terminaría su programa de compra de valores y luego un posible aumento de las tasas de interés de aquella nación afectaron no sólo las inversiones de renta variable en México, sino que sus efectos se extendieron a la mayoría de las naciones emergentes y de los mercados accionarios de las principales naciones desarrolladas.

PESO FRENTE AL DÓLAR
El peso fue la variable financiera más sensible al cambio de los flujos de capitales externos. Para muchos de los inversionistas, la posibilidad de que Estados Unidos se mantenga en crecimiento y pueda haber un cambio en su política de tasas de interés provocó que varios inversionistas comenzaran a liquidar sus inversiones en pesos y a tomar posiciones en instrumentos de renta fija y en acciones denominados en dólares.

De esta forma, el precio del dólar cerró 2014 en 14.7475 pesos, nivel 12.66 por ciento superior al observado en su última cotización del año previo y el mayor repunte desde 2011, cuando la divisa estadounidense se encareció 13 por ciento.

Durante 2014 el peso tuvo dos periodos. El primero, que fue de enero a agosto, en donde prevaleció la estabilidad. Dicho periodo tuvo como soporte el ingreso de inversión extranjera, principalmente al mercado de dinero, en donde se canalizaron más de 14 mil millones de dólares hasta el mes de septiembre, monto que representó la totalidad del flujo registrado en todo 2013. Sin embargo, de septiembre a diciembre, el peso fue presionado por la liquidación de activos financieros por parte de los extranjeros y la fortaleza de la divisa estadounidense en los mercados internacionales, lo que llevó al dólar interbancario a un máximo de 14.7680 pesos y al menudeo a niveles superiores a los 15 pesos.

TASAS DE INTERÉS
Las tasas de interés reflejaron la estabilidad mostrada por el Banco de México en la conducción de su política monetaria y es que luego del ajuste que hizo en su tasa de interés el 5 de junio de 2014 (que pasó de 3.5 a 3.0 por ciento en sus operaciones a un día), las tasas de corto plazo prácticamente se mantuvieron en niveles menores al 3.0 por ciento.

Muestra de ello fue que la tasa a 28 días de los Certificados de la Tesorería (Cetes) pasó de 3.18 a 2.74 por ciento en subasta primaria, nivel que de paso se colocó como mínimo histórico, en tanto que los papeles de tres y seis meses cayeron 0.36 y 0.43 unidades, respectivamente, haciendo atractivo el endeudamiento de corto plazo para el gobierno federal, ya que estas tasas incluso se colocaron por debajo de las observadas en los mercados internacionales.

Pero las presiones de un posible aumento en las tasas de Estados Unidos se registraron en los títulos de largo plazo, principalmente en los bonos de tres y cinco años. Desde 2001, los extranjeros tienen una mayor preferencia por los títulos de largo plazo (Bonos a tasa fija) sobre los Cetes y es que las tasas que pagan estos títulos son más atractivas que las que pagan títulos similares de Estados Unidos.

ORO Y PLATA
Los metales preciosos no fueron una opción atractiva para los inversionistas este año, y es que si bien estos activos financieros tuvieron periodos de ganancia derivados de las presiones geopolíticas internacionales, al final cerraron a la baja.

La onza de oro en el mercado de Nueva York cerró el año en mil 199.86 dólares, arrojando una baja de 0.42 por ciento y el mayor descalabro se registró en la plata la cual cerró el miércoles en 15 64 dólares con una caída anual de 19.42 por ciento. Esta caída se atribuyó a la recuperación económica de los Estados Unidos, y es que los inversionistas tienen como refugio tradicional los Bonos del Tesoro ante periodos de volatilidad, pero cuando la economía estadounidense se encontraba en recesión los capitales optaron por los metales.

Para los inversionistas mexicanos el comportamiento de los metales preciosos fue mixto, toda vez que el Centenario registró una ganancia de 12.1 por ciento, para quedar por arriba de los 22 mil pesos, en tanto que la onza plata tuvo una baja de 10.6 por ciento, para situarse en 234.51 pesos. La razón, como se valúan sus cotizaciones en dólares, se tuvo una ganancia cambiaria, lo que aminoró el impacto de la reducción en NY.

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