5 gráficas sobre algunos precandidatos en EU y cómo les fue a sus estados

Jeb Bush oficializó el lunes su intención de competir por la nominación republicana para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, convirtiéndose en el sexto exgobernador estatal que se integra a la ya de por sí congestionada agenda de precandidatos.

A diferencia de los otros aspirantes que cuentan con experiencia en el sector privado, en el Congreso y el gobierno federal, los exmandatarios tienen un punto de comparación tomando en cuenta el desempeño económico que tuvieron los estados durante sus respectivas administraciones. 

Aquí hay cinco gráficas que te lo explican:

Hasta el momento se registraron seis exgobernadores para la contienda electoral del siguiente año, de los cuales, cuatro están afiliados al Partido Republicano y dos al Partido Demócrata.

Jeb Bush, quien gobernó Florida, y Rick Perry, en Texas, son los que registraron las mayores tasas de crecimiento en sus respectivos estados, lo que incluso les permitió ser de los gobernadores que más tiempo estuvieron al frente de la administración estatal.

Los otros dos republicanos son Mike Huckabee, de Arkansas, y George Pataki, de Nueva York.

Por el contrario, los demócratas Lincoln Chafee en Rhode Island y Martin O'Malley en Maryland se caracterizaron por registrar las menores tasas de crecimiento, incluso por debajo del crecimiento nacional.

El hermano menor del expresidente George W. Bush gobernó Florida de 1999 a 2007, periodo que observó una tasa de crecimiento del PIB promedio anual de 3.9 por ciento, caracterizándose por ser un gobernador que dio un fuerte impulso al sector privado sobre la administración pública.

Una de sus principales características fue que implementó programas de reducción de impuestos por hasta 19 mil millones de dólares durante el tiempo que fue gobernador, además de reducir el tamaño de la burocracia local en seis por ciento.

En ese tiempo, Florida fue uno de los estados con mayor creación de empleos.

Sin embargo, aún cuando redujo el tamaño de la burocracia, el presupuesto estatal pasó de 48.6 a 73.9 mil millones de dólares, además de que la mayoría de los empleos creados se caracterizaron por tener limitaciones en materia de beneficios laborales.

Este texano que comenzó su gobierno en el año 2000 y que lo finalizó hasta enero de 2015, ha sido uno de los gobernadores que más tiempo estuvo al frente del gobierno de Texas. Su periodo para muchos se caracterizó por ser de los de mayor dinamismo económico en la historia del estado, incluso superó la media nacional.

Fue un periodo en el que se atrajo a muchas empresas a Texas por las reducciones de impuestos y atractivos incentivos, esto llevo a una importante creación de empleos.

De hecho, uno de cada tres empleos que se crearon en los pasados 15 años en EU, se generaron en Texas. Sin embargo, una gran parte de estos fueron con sueldos por debajo del mínimo.

La baja de impuestos influyó para que el gasto estatal se cubriera con deuda, la cual paso en este periodo de 13.4 a 37.8 mil millones de dólares, lo que también influyó para que el gobierno estatal arrojara déficits.

Este republicano que gobernó Arkansas entre 1996 a 2007 y que en 2005 fue considerado como uno de los cinco mejores gobernadores de EU, tuvo un desempeño económico regular, ya que durante el tiempo que el estuvo al frente del estado registró una tasa de crecimiento promedio anual de 2.6 por ciento, ligeramente inferior a la observada a nivel nacional.

A diferencia de lo observado por otros Republicanos, el aumentó 21 impuestos para incrementar los ingresos público; sin embargo, él se califico como un gobernador que ayudo a los contribuyentes al reducir 100 diferentes impuestos estatales, aunque estos se concentraron en renglones que fueron considerados como impuestos menores.

Si bien en términos nominales redujo el gasto estatal, los ingresos crecieron en este lapso 65.3 por ciento, destinándose una gran parte de los recursos en gastos como la educación y en menor medida a la infraestructura.

A diferencia de lo observado por sus similares Republicanos, este gobernador de Rhode Island, uno de los estados que han definido contiendas electorales para presidente, tuvo una administración que fue calificada como pobre y un tanto frívola.

Los dos primeros años de su administración estuvo inmerso en una "discusión" sobre que nombre se debía usar para el árbol de navidad que se puso en el edificio de gobierno.

En términos económicos, su administración se caracterizó por mantener elevadas tasas de desempleo, una recuperación pobre en periodo post-recesivo (crecimiento de 1.3 por ciento promedio anual del PIB) y trató de reducir el déficit fiscal estatal por medio de un aumento de impuestos, el cual fue rechazado por los votantes.