WASHINGTON.- El gasto del consumidor en Estados Unidos se mantuvo sin cambios en marzo por segundo mes consecutivo, y la tasa de inflación mensual general se desaceleró por primera vez en el año, confirmando una demanda local débil en el primer trimestre.
No obstante, al ajustar según la inflación el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, aumentó 0.3 por ciento, lo que puso fin a dos meses seguidos de caídas, informó el lunes el Departamento de Comercio.
Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el gasto del consumidor subiera 0.2 por ciento en marzo. El dato fue incluido en el reporte del Producto Interno Bruto del primer trimestre de 2017, que mostró que el gasto de los consumidores creció a una tasa anual de 0.3 por ciento, la menor desde el cuarto trimestre de 2009.
La economía se expandió a un ritmo de 0.7 por ciento en el primer trimestre, el peor desempeño en tres años. El incremento en marzo de los gastos reales de los consumidores encamina al PIB a mostrar una aceleración del crecimiento en el segundo trimestre.
Es probable que el consumo reciba apoyo de un aumento a los salarios. Un reporte publicado el viernes indicó que los sueldos anotaron su mayor ascenso en 10 años en el primer trimestre.
El índice de precios de gastos personales de consumo (PCE) cayó 0.2 por ciento en marzo, su primer declive desde febrero de 2016 y la mayor baja desde enero de 2015. En los 12 meses a marzo, el índice subió 1.8 por ciento, después de avanzar 2.1 por ciento en febrero.
Excluyendo alimentos y energía, el llamado PCE subyacente bajó 0.1 por ciento, el primer y mayor declive desde septiembre de 2001, después de haber subido 0.2 por ciento el febrero. Se trata de la medición preferida de inflación de la Reserva Federal, que tiene una meta de 2.0 por ciento para la tasa de alza de precios en Estados Unidos.
En tanto, los ingresos personales aumentaron 0.2 por ciento el mes pasado tras un alza revisada de 0.3 por ciento en febrero. El ingreso disponible para las familias luego del ajuste por inflación se incrementó en 0.5 por ciento, la mayor ganancia desde diciembre del 2015.
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