La economía cubana se recuperó de la recesión de 2016 y creció un 1.1 por ciento anual en el primer semestre de este año, según informó el ministro de Economía y Planificación de Cuba, Ricardo Cabrisas.
La expansión es menor al pronóstico del 2 por ciento del Gobierno cubano para el 2017, en un país donde tradicionalmente la actividad se desacelera en el segundo semestre del año.
Al intervenir este viernes ante el parlamento, Cabrisas aseguró que entre los sectores que incidieron positivamente en ese crecimiento se encuentran el turismo, la construcción, el transporte, las comunicaciones y la agricultura no cañera.
Sometida al embargo estadounidense desde 1962 y arrastrada por la crisis de Venezuela, su principal aliado económico y político, Cuba entró en 2016 en recesión por primera vez en más dos décadas, al registrar una caída del 0.9 por ciento del PIB con respecto al crecimiento del 4.4 por ciento del año anterior.
Sin embargo, el ministro alertó que la situación continúa tensa, debido a la inestabilidad en el suministro de combustibles y la insuficiente disponibilidad de divisas.
Aún cuando el crecimiento va en correspondencia con los pronósticos elaborados, persisten incumplimientos de las producciones con destino a las exportaciones, el manejo eficiente de los portadores energéticos y la gestión de inventarios, puntualizó Cabrisas.
Advirtió que queda un semestre no exento de tensiones, teniendo en cuenta que ahora el turismo se encuentra en temporada baja y que el conjunto de problemas acumulados no podrá resolverse en toda su magnitud en el corto plazo, señaló.
El Gobierno de Raúl Castro, en el poder desde 2006, emprendió una cauta reforma para potenciar la economía de la Isla, que ha dado un mayor espacio a la iniciativa privada, aunque el Estado sigue controlando un 70 por ciento de la economía.
Con información de AFP y Reuters.
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