Reuters
París.- La actividad fabril francesa permaneció empantanada en el pesimismo en febrero por un retroceso de los pedidos por vigésimo mes consecutivo, mostró una encuesta, en otra señal de que la segunda mayor economía de la zona euro enfrenta problemas para volver a crecer.
El índice final de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de Markit para la actividad manufacturera se ubicó en 43.9 en el mes, frente al 42.9 de enero, pero muy por debajo de 50, que marca el punto entre el crecimiento y una contracción.
La caída en la producción se desaceleró, aunque marcó el duodécimo mes consecutivo de contracción. La cifra de pedidos nuevos subió a 41.6 frente a un mínimo de cuatro años en enero de 38.7, pero mostró que la demanda continuaba en una persistente disminución desde junio del 2011.
"Si bien el ritmo de la contracción se desaceleró levemente en febrero, la crisis del sector manufacturero de Francia siguió siendo profunda", dijo Jack Kennedy, economista de Markit.
La actividad fabril, que representa alrededor del 11% de la actividad económica, es desde hace mucho tiempo uno de los puntos más débiles de Francia.
Los datos recientes del PBI mostraron que, inesperadamente, la economía de 2 billones de euros se encogió un 0.3% en el último trimestre del 2012, lo que planteó temores de que el país podría estar encaminado a su tercera recesión desde la crisis global del 2008.
El número de personas desempleadas se aproxima a su punto más alto en registro, mientras que el gasto de consumo cayó a principios de año. Los analistas ven pocas fuentes de estímulo para reavivar el motor de la economía.
"Es difícil ver algo que pueda quebrar este ciclo negativo en los próximos meses, en medio de una confianza débil y niveles elevados de incertidumbre", dijo el economista de Markit.
La semana pasada, el gobierno socialista del presidente François Hollande se vio forzado a conceder que en el 2013 el crecimiento no llegaría a la meta de un 0.8%.
Los economistas sondeados prevén un crecimiento nulo este año tras una mísera expansión de un 0.1% en el 2012.
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