CIUDAD DE MÉXICO.- Es cada vez más común a nivel internacional que las personas con una fortuna elevada tiendan a diversificar sus inversiones combinando aficiones, placeres o bien, por sentirse identificados con ciertos valores.
Este comportamiento ha llevado al desarrollo de una extensa variedad de fondos, desde los que se especializan en el fichaje de jugadores de futbol; hasta aquéllos que impulsan empresas en el mundo de la moda, los que participan en el mercado de los vinos más finos o los que invierten sólo en empresas a favor de la vida, socialmente responsables o que simpatizan con la comunidad lésbico-gay.
Además de coleccionar joyas, bellas artes, monedas o autos clásicos, hay opciones para participar de manera más cercana en actividades afines a los gustos personales mediante fondos de inversión alternativos como una alternativa para un horizonte de largo plazo.
"Las inversiones en capital privado, que son inversiones no liquidas, se hacen bajo el principio de que consigo un premio más alto por asumir esta falta de liquidez, consigo mejores rendimientos a largo plazo", dijo Benjamin Boehner, director de Consultoría de Inversiones para Centro y Latinoamérica de Credit Suisse.
GANANCIAS EN EL FICHAJE Y VINOS
El especialista indicó que una estrategia de inversión no puede ser óptima si no se integra con la capacidad de riesgo, la tolerancia al riesgo y la conciencia del riesgo del cliente.
Desde hace 6 años Quality Sport Investments, es el imperio invisible del agente Jorge Mendes, ex directivo del Manchester United, que se especializa en la compra de derechos comerciales de jugadores de futbol y obtener una ganancia por su venta.
Ha logrado concretar una red de 15 a 20 inversionistas en el mundo, interesados en colocar un mínimo de 1.1 millones de euros cada uno, para adquirir los derechos de los jóvenes talentos con la promesa de un beneficio anual de 10 por ciento en un plazo de tres a cinco años, según el diario Sportune.
El placer de apreciar el color, bouquet y sabor de una botella de vino de selección de Domaine de la Romanée-Conti, con un precio promedio de 159 mil pesos, puede extrapolarse hasta el deleite de los rendimientos logrados con un horizonte de inversión de mediano a largo plazo, mínimo de 5 años. Históricamente, los vinos finos con más de 10 año se aprecian aproximadamente 12 por ciento por año.
The Fine Wine Fund y The Fine Wine Investment Fund, son dos fondos que invierten en vinos finos, una opción para individuos de elevada riqueza neta, family offices e inversionistas institucionales que deseen introducirse al mercado de vinos más selectos del mundo, más allá de catarlos.
"Es posible que un inversionista mexicano participe si tiene el mínimo de 100 mil dólares americanos para participar en cualquiera de nuestros fondos y compruebe una experiencia como inversionista profesional. Para la inversión en vinos finos, el participante debe entender que la menor oferta disponible por la creciente demanda de caldos eleva el precio", dijo Miles Davis, socio de Wine Asset Managers.
Estadísticamente, los vinos finos han alcanzado tasas de rendimiento en promedio de 13 por ciento por año desde 1950. El índice especializado en estos activos, el Liv-ex Investables Index, alcanza un retorno promedio anual de 12 por ciento a pesar de los dos retrocesos significativos que ha tenido el mercado en los últimos cinco años, según Wine Asset Managers.
INVERSIÓN FASHION
El espíritu fashionista de un inversionista encuentra en la plataforma FashInvest, la primera comunidad orientada en el crecimiento de compañías emergentes en el campo de la moda, la tecnología fashion y el sector de bienes de consumo de artículos de marca, una arena para acercarse directamente a participar en el mundo de la moda.
"Somos un espacio en donde convergen inversionistas interesados en apoyar el crecimiento de empresas con potencial en el mundo de la moda, ya sea mediante productos, tecnología o servicios", dijo David Freschman, fundador y presidente de FashInvest, con más de 20 años de experiencia en la industria.
"FashInvest tiene negocios para su desarrollo en México, Argentina, Chile que se presentarán en este foro", informó Freschman.
Excluyendo la actividad de los grandes fondos de capital privado, en la primera mitad de este 2014 en Estados Unidos la inversión en compañías de tecnología fashion alcanzó dos mil 622 millones de dólares, con lo que superó el monto total invertido en 2013 del orden de dos mil 169 millones, según FashInvest.
ATRACTIVO, EL MERCADO LÉSBICO-GAY
Con un poder de compra global estimado en más de 630 mil millones de dólares, invertir en la comunidad Lésbico-Gay (LGBT), significa una inversión viable. De acuerdo a Paul Thompson, co fundador de LGBT Capital, se encuentran lanzando un fondo de capital privado enfocado en las redes sociales LGBT y planean lanzar un fondo de inversión hacia finales de este año.
Entre los múltiples fondos mutuos para invertir "verde" está Green Century, enfocado a invertir sólo en compañías que desarrollen soluciones para reducción de desechos o con fuertes programas de reciclaje o conservación de energía.
El retorno en los últimos tres años del Green Century Balanced Fund –que combina acciones y bonos- es de 15 por ciento y del Green Century Equity Fund –invierte en acciones- es del 21 por ciento. Para tener un punto de comparación, el índice Standard & Poors, del mercado de valores de Estados Unidos, arroja un rendimiento en los últimos tres años de 22.9 por ciento.
Con sede en Indianápolis, Green Century Balanced permite solicitar la apertura de la cuenta desde internet para extranjeros residentes, es decir, con un domicilio en Estados Unidos. La inversión inicial mínima es de 2 mil 500 dólares.
El estudio "Placeres e Inversión" de Barclays Wealth Management, señala que el disfrute es por mucho la motivación más importante para los inversionistas.
Según el reporte, el 62 por ciento de los entrevistados dijo que le gusta disfrutar sus activos, en el caso de los inversionistas en México el 54 por ciento dijo que sus principales motivaciones son disfrute, cultura y reliquias de la familia.
