Economía

Flujos de inversión de cartera se podrían revertir

Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, el posible aumento de las tasas de interés por parte de la Fed y la volatilidad en los mercados financieros, podrían desajustar las cuentas externas y presionar el tipo de cambio el próximo año.

El entorno de elevada volatilidad de los mercados financieros internacionales y la expectativa sobre la inminente alza de las tasas de interés en Estados Unidos en las próximas semanas, podría ser el ambiente propicio para un redireccionamiento en los flujos de capitales.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que esto quizá ha comenzado a observarse en la evolución de la inversión de cartera que recibe México y que podría derivar en desajustes de las cuentas externas y presionar el tipo de cambio de tal forma que muestre efectos más evidentes sobre la inflación para el próximo año.

En su reporte semanal el organismo, que dirige Luis Foncerrada Pascal, expuso que los pronósticos para el 2016 parecen anticipar un comportamiento inercial de la economía con un repunte a tasas cercanas a la estimada para este 2015, lo que está muy lejos de lo que requiere el país para mejorar el bienestar de los hogares.

Por ello se requiere una mayor generación de empleo logrado a través de políticas públicas que estimulen la inversión productiva.

De enero a septiembre el monto de inversión de cartera que ingresó al país fue 48.9 por ciento menor al del año pasado al ubicarse en 19 mil 728.5 millones.

Un rápido desequilibrio de las cuentas externas del país en un entorno de volatilidad puede generar la dificultad de conseguir recursos después del alza de las tasas de interés de la Reserva Federal y ser fuente de presiones en el tipo de cambio, que en algún momento podrían reflejarse en alzas de precios, explicó el organismo.

De hecho, el CEESP señala que ya podría haber una incidencia de la depreciación del peso en la evolución de los precios al consumidor, especialmente en el rubro de mercancías, que en las últimas seis quincenas muestra una tendencia ascendente en la variación anual.

Así, la debilidad de la demanda externa se suma como factor que junto con un repunte en la inflación, frene el tono positivo que hasta ahora ha mostrado el consumo interno que ha sido motor de crecimiento económico en 2015 y es incierto que se mantenga así en 2016.

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