Efraín H. Mariano
Las radiografías de la economía estadunidense muestran que crece a un ritmo desordenado en el amplio sector manufacturero, en gran medida por el daño que provocó el cierre parcial del gobierno durante la primera mitad de octubre.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) informó que su índice sobre la actividad manufacturera subió a 56.4 en octubre, su mejor desempeño desde abril de 2011 y superior a la previsión de 55, desde una cifra de 56.2 en el mes previo.
"La huelga parcial es improbable que afecte la actividad manufacturera", valoró Michael Gapen, economista senior de Barclays Plc, en Nueva York, quien proyectó una lectura de 56. Sin embargo, la firma de datos financieros Markit informó que su índice final de los gerentes de compras del sector manufacturero de Estados Unidos se ubicó en 51.8 en octubre, superando el dato preliminar, pero registrando su peor lectura final desde el mismo mes del año pasado.
Los analistas, en general, esperaban lecturas más débiles por la repercusión del conflicto político en Washington, que obligó el cierre parcial de las operaciones del gobierno federal en los primeros 16 días de octubre.
Esta eventualidad, según expertos, podría costarle hasta 0.6 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos del cuarto trimestre.
Por ahora, según un sondeo de la agencia Bloomberg, los analistas esperan una expansión de 2.0 por ciento en los tres meses finales del año, una previsión inferior a la inicialmente estimada de un crecimiento de 2.4 por ciento.
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