Eduardo Jardón
Residentes en el país enviaron a bancos en el extranjero 19 mil 629 millones de dólares en el primer semestre de este año.
Esta salida de recursos fue 105 por ciento mayor a la reportada en el mismo periodo de 2012, y también representó un monto histórico, de acuerdo con los registros del Banco de México.
Además, ese flujo de capitales casi duplicó el ingreso de divisas por concepto de remesas familiares, que sumaron diez mil 704 millones de dólares, y fue ligeramente inferior a los 21 mil 339 millones que ingresaron al país por exportación de crudo, y a los 21 mil 339 millones de inversión extranjera directa.
También se reportó en la primera mitad del año un flujo negativo en la cuenta de errores y omisiones por siete mil 329 millones de dólares, que representa una salida de divisas que no fue registrada en los canales financieros.
Estas cifras provienen del reporte de la balanza de pagos al segundo trimestre, en la cual se registran las transacciones económicas del país con el resto del mundo.
La información proveniente de este informe muestra que la inversión de las empresas mexicanas en el exterior se desaceleró en la primera mitad del año. Sumó en el periodo tres mil 729 millones de dólares, 71 por ciento menos que en los primeros seis meses de 2012. Además, fue el menor monto en cuatro años y medio.
Estos movimientos de capitales ocurrieron en un entorno de menor dinamismo en las economías del país y global, aunado a episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Se frena entrada de capitales
La incertidumbre sobre la política monetaria en Estados Unidos detuvo los flujos de capital durante el segundo trimestre.
El reporte de la balanza de pagos reveló que entre abril y junio se registró una salida neta de nueve millones de dólares en la inversión de cartera, con lo que representó la primera cifra negativa en poco más de cuatro años.
Durante el primer semestre ingresaron 13 mil 191 millones de dólares en este rubro, 61 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior.
Javier de Sayve, analista de Invex, mencionó que un menor crecimiento de la economía mundial, y al clima de incertidumbre con respecto a ajustes en la política monetaria de Estados Unidos, deterioraron el panorama de las cuentas externas de los países emergentes, entre ellos México.
Y en efecto, el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos sumó 11 mil 328 millones de dólares entre enero y junio de este año, que resultó 218 por ciento mayor al del mismo lapso de 2012, y fue su mayor monto en casi dos décadas, desde 1994, para un primer semestre. "Se deterioró el panorama de las cuentas externas de los países emergentes, entre ellos México", Javier de Sayve, analista de Invex.
Economía