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El organismo federal que supervisa las finanzas de Puerto Rico aprobó un plan fiscal plurianual, que tiene como objetivo sacar al estado asociado de una década de recesión a través del recorte de gasto público, aumento de la recaudación tributaria y el impulso de las inversiones de parte del sector privado en la isla devastada por el huracán María.
El apoyo al plan de austeridad supone un conflicto con el gobernador Ricardo Rosselló, quien se opone al recorte de las pensiones, y mantiene que la Junta de Supervisión y Administración Financiera no tiene autoridad para imponer este tipo de medidas contra sus objeciones.
El presidente del organismo escogido por Estados Unidos, José Carrión, anunció que estaba dispuesto a llevar al gobierno puertorriqueño a los tribunales, si el plan no era implementado por el legislativo y el gobernador.
El organismo federal proyecta que las medidas recomendadas generarán un superávit fiscal de 6 mil 700 millones de dólares en los próximos seis años, sin contar con las obligaciones de deuda.
La cifra es la mayor estimación hasta la fecha, desde que se revisó el plan para reflejar el impacto del huracán María.
"El nuevo plan fiscal proporciona una guía para las reformas estructurales y medidas que, de adoptarse de forma completa y oportuna, darán a Puerto Rico lo que necesita: una economía en expansión con más y mejores empleos, una red eléctrica del siglo XXI, una infraestructura resiliente y un sector público eficiente", aseguró Natalie Jaresko, directora ejecutiva del organismo, durante una reunión en San Juan.
Un día antes de la votación, el panel federal publicó nuevas proyecciones que impulsaron el optimismo entre los inversores, de que podrían recuperar más de lo esperado por sus acreencias a la quebrada isla, a pesar de la incertidumbre respecto a la implementación de las medidas de parte de Rosselló.
La deuda general con vencimiento a 2035 se comercializó el jueves a un promedio de 42.5 centavos de dólar, por encima de los 41.7 centavos registrados el miércoles, según datos compilados por Bloomberg.
Los bonos han repuntado desde un mínimo de 20.75 centavos, registrado el 5 de diciembre pasado.
El plan, que servirá de marco a las negociaciones entre la Junta y los acreedores para la reestructuración de la deuda por 74 mil millones de dólares de Puerto Rico, fue criticado por Rosselló, por incluir un recorte medio de 10 por ciento en las pensiones a 2020 para algunos jubilados.
Algunos miembros del panel federal aprobaron el plan, aunque expresaron algunas dudas. Mientras Ana Matosantos fue la única en votar en contra, argumentando que afectará principalmente una población ya empobrecida.
"Simplemente no voy a apoyar recortes masivos de la red de protección. No puedo apoyar un golpe tan grande a cambio de promesas demasiado pequeñas", afirmó Matosantos.
Pero Jaresko afirmó que la medida es necesaria para asegurar el pago de las pensiones, dado el empobrecido estado del sistema de pensiones del gobierno.