WASHINGTON.- Nuevas normas propuestas para inmigrantes altamente cualificados en Estados Unidos, que incluyen una cláusula para permitir a sus cónyuges trabajar, buscan facilitar la permanencia en el país de trabajadores talentosos en las áreas de ciencia, tecnología e ingeniería, dijeron funcionarios el martes.
"Estos individuos son potenciales familias estadounidenses", dijo este martes la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker.
"Muchos se cansan de esperar las tarjetas verdes y se van del país a trabajar para nuestra competencia. El hecho es que tenemos que hacer más para retener y atraer a talentos de primer nivel hacia Estados Unidos y estas regulaciones nos ponen en camino a hacerlo", agregó.
Uno de los dos cambios propuestos permitiría a los cónyuges de los poseedores de visas H-1B, que son entregadas a trabajadores en áreas como ciencia, tecnología e ingeniería, tener empleos en Estados Unidos mientras las solicitudes de tarjeta verde de sus parejas están siendo consideradas.
Actualmente los cónyuges de portadores de visas estadounidenses no tienen autorización para trabajar.
El subsecretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, quien anunció las nuevas regulaciones con Pritzker, dijo que ese cambio podría afectar a unas 97 mil personas el primer año y a unas 30 mil anualmente en los siguientes.
Otro cambio en la regulación propuesta daría a los empleadores un mayor rango de métodos para documentar que los investigadores y profesores inmigrantes están entre los mejores en sus campos.
Pritzker dijo que aproximadamente el 28 por ciento de los nuevos negocios en Estados Unidos son iniciados por inmigrantes y que cerca del 40 por ciento de las 500 compañías listadas por la revista Fortune fueron comenzadas por inmigrantes o sus hijos.
El Senado de Estados Unidos aprobó el año pasado una ley sobre inmigración, pero la Cámara de Representantes liderada por republicanos la rechazó porque muchos la ven como el otorgamiento de una amnistía para inmigrantes indocumentados con un potencial impacto negativo sobre la economía estadounidense.