Madrid.- La reforma energética traerá inversiones acumuladas por 700 mil millones de dólares en los siguientes diez años, estimó Francisco Xavier Salazar, comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía de México (CRE).
Detalló que de esa cifra, 100 mil millones de dólares serían para el sector electricidad y 600 mil millones en hidrocarburos e infraestructura.
Al participar en el coloquio del foro Iberoamérica Empresarial "México: Perspectivas frente a la reforma energética", explicó que esa cifra es la suma de las proyecciones tanto en hidrocarburos como en electricidad, pero que el potencial es superior.
Aclaró que de esos requerimientos que tiene el sector la mitad podría provenir de las empresas del Estado y la otra del sector privado, en un proceso gradual de crecimiento de inversiones por ambas partes.
"Naturalmente esto va a ir creciendo cada vez más. En la parte del sector público se están invirtiendo alrededor de más de 20 mil millones de dólares, eso también aumentará y será complementado con recursos del sector privado que también irán creciendo mucho más rápido", dijo.
OPORTUNIDADES
En términos generales, Salazar explicó que México realizó una reforma fundamental que había esperado muchos años, que representa oportunidades de crecimiento, inversión y competitividad.
"Es un sector que tiene un potencial muy grande que no había podido ser aprovechado por la organización industrial que tenía, la red institucional que tenía, y lo que ha aprobado el Congreso (de la Unión) es simple y sencillamente espectacular", apuntó.
Abundó que "todavía se está determinando cuál va a ser el marco secundario y en este contexto es importante ver el interés que hay de los inversionistas, y también conocer experiencias en cuanto a los marcos secundarios y reglamentarios".
BENEFICIOS
Comentó que los diferentes escenarios prevén un aumento de la economía a partir de las inversiones que se tienen que hacer en el sector, e incluso la demanda de energía podría crecer 4 por ciento anual a partir de un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.5 a 3.0 por ciento.
Manifestó que la reforma también fortalece los organismos reguladores como la CRE o la Comisión Nacional de Hidrocarburos, y lo positivo es que ambos no parten de cero sino con experiencia aún cuando lo que se prevé es tener un mercado más complejo.
"La reforma da claramente una visión de cómo fortalecer estos órganos para dar certidumbre a los inversionistas, a los consumidores, a todos los actores de que el mercado estará funcionando adecuadamente", puntualizó.
Al ser preguntado sobre cómo afectará esta reforma al consumo de electricidad en hogares, aseveró no está claro que los subsidios vayan a desaparecer debido a la pobreza en el país, pero que el debate se ha enfocado en cómo concentrar esas ayudas en familias que lo necesitan más.
Sobre la posición de la izquierda política de pedir un referéndum para la reforma energética, Salazar descartó tal posibilidad al no saberse si puede cambiarse las modificaciones constitucionales y debido a la vinculación fiscal de todo el proyecto.