Economía

Estima CEESP dólar en 16.5 pesos en 2016

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado estimó que durante el 2016 la paridad del peso se mantenga cerca de los 16.50 pesos por dólar, tras el inicio de la normalización de las tasas de interés por parte de la Fed. 

Una vez reducida la incertidumbre de los mercados internacionales tras el inicio de la normalización de la política monetaria de Estados Unidos con la esperada respuesta en México del banco central, bajan las posibilidades de un debilitamiento adicional de la moneda por lo que es probable que durante el 2016 la paridad del peso mexicano se mantenga cerca de los 16.50 pesos por dólar, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

La estrategia para reducir al máximo la incertidumbre en el corto plazo será mantener la estabilidad macroeconómica, instrumentar de manera eficiente las reformas estructurales y propiciar mayores avances en materia de erradicación de la corrupción, impunidad e inseguridad, advierte el organismo en su reporte semanal.

Expone que el escenario comienza a tomar forma para los próximos años en los que se tendrá que seguir haciendo frente a bajos precios del petróleo. Al definirse la política monetaria que prevalecerá en los próximos años en Estados Unidos, que contempla ajustes paulatinos en las tasas de interés, los agentes económicos tendrán la posibilidad de descontar anticipadamente cualquier efecto, reduciendo los momentos de volatilidad e incertidumbre.


Sobre el impacto esperado por el aumento de 25 puntos base que Banco de México hizo en la tasa de interés interbancaria a un día para ubicarla en 3.25 por ciento, en reacción al ajuste en igual magnitud de los fondos federales de Estados Unidos, el CEESP explica que debido a que esta tasa corresponde al costo del financiamiento del banco central a los bancos, no necesariamente se trasladará a los créditos que se otorgan a hogares y empresas.

El diferencial entre las tasas activas y pasivas permite al sistema bancario absorber el efecto del aumento, por lo que es poco probable que haya un efecto negativo en la economía del país. "Por el contrario, la señal que envía el Banco de México generará más confianza en los mercados propiciando que el flujo de capitales se mantenga", señala el reporte.

Agrega que se considerará como una señal positiva para la evolución del consumo y la inversión privada, que se han ido fortaleciendo como generadores del crecimiento. En el caso de la inversión privada, las cifras más recientes indican que en los primeros tres trimestres del año reporta un crecimiento anual de 7.3 por ciento.

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