Si hay algo que los gobiernos han querido mostrar en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP13) es el peso que el sector privado tiene para la conservación de especies y para hacerlos tomar partido, el gobierno mexicano los atrae con oportunidades de inversión.
En el marco de la COP13, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) lanzó su Plan de Acción para el Financiamiento Estratégico 2016-2018, el cual contiene una serie de medidas y pasos a seguir con miras a lograr la consolidación y sostenibilidad financiera de las Áreas Naturales Protegidas (ANP), y hacer más eficiente el gasto y la colaboración con distintos dependencias del gobierno.
Además, el mismo gobierno acepta que no tiene dinero suficiente para operar de forma efectiva las 177 ANPs con las que cuenta, ya que calcula que necesitará mil 60 millones de pesos anuales adicionales a su presupuesto hasta el 2028 para operarlas, lo que equivale a casi el 100 por ciento del presupuesto 2017 de la CONANP de mil 98 millones de pesos.
El cebo son las ANP que suman 91 millones de hectáreas en todo el país, luego de que el presidente Enrique Peña Nieto, decretara el lunes la creación de cuatro zonas de este tipo: una en el Mar Caribe, dos más en el Pacífico y la última en la Sierra de Tamaulipas.
"Tenemos muchas empresas que se acercan con nosotros y nos dicen ´queremos invertir en conservación, queremos apoyar estos nuevos decretos que está anunciando el gobierno de México´, entonces, necesitábamos darles una alternativa", dijo Alejandro del Mazo, titular de la CONANP, quien no precisó el número de corporaciones interesadas en invertir.
El propio plan de acción incluye una iniciativa de colaboración público privada que busca que las empresas transiten de un enfoque altruista de responsabilidad social y ambiental hacia una inversión de impacto en las ANP.
Y a decir del gobierno, las ANPs pueden ser utilizadas para crear negocios de manera sostenible conservando al mismo tiempo la diversidad de especies de flora y fauna por medio de estas asociaciones que, de acuerdo con casos ya puestos en marcha, son ideales para cooperativas y pymes.
"En México tenemos cerca de 3 millones de personas que viven dentro de las ANPs y debemos convertirlos en nuestros mejores aliados para la protección de la biodiversidad y por eso es la conexión entre desarrollo sustentable y biodiversidad", dijo del Mazo.
Entre las actividades que ya se ejecutan se encuentra el buceo en Cabo Pulmo, en Baja California Sur, la producción de chicle natural en la reserva de la Biósfera de Calakmul, una granja de acuícola en Michoacán y los 478 cafeticultores agrupados bajo el nombre de Campesinos Ecológicos de la Sierra Madre de Chiapas, que producen 400 toneladas de café al año, de las cuales exportan el 95 por ciento.