Si el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no sobrevive a su modernización, entonces México podría optar para reducir los aranceles de Nación Más Favorecida (NMF) a la par de los de Estados Unidos, de acuerdo con Luis Robles Miaja, presidente del consejo de administración de BBVA Bancomer.
"Aunque no hubiera TLCAN, en la medida en la que México baje sus aranceles (NMF) de manera similar o idéntica a los de Estados Unidos, el comercio en la región se seguirá viendo", dijo Robles durante su participación en el cuarto foro Citek, que se lleva a cabo en la ciudad de San Cristóbal, Guanajuato..
En este sentido, el banquero argumentó que, conforme un país reduce sus aranceles, las exportaciones crecen, y si se pierde el TLCAN, automáticamente México subiría la protección comercial.
La propuesta radica en que, si Estados Unidos termina su participación en el TLCAN, como ambos países son miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), entrarían en acción los aranceles NMF, los cuales en México son mayores que en EU, por lo que para ellos sería más caro exportar a México que para los mexicanos al vecino del norte.
Y, bajo esta dinámica, todos los productos que se traigan del vecino del norte verían incrementar sus aranceles desde la tasa libre actual. Así, los productos animales estadounidenses pasarían a tener un arancel de 29.8 por ciento, las frutas 16 por ciento, la maquinaria cerca de 3 por ciento, y elementos como las manufactura y el equipo de transporte 5.2 y 8.5 por ciento, respectivamente.
Todos estos productos tienen un arancel NMF mucho menor en Estados Unidos, pues ninguno de ellos ni siquiera llega al cinco por ciento.
"México, con o sin TLCAN, seguirá siendo socio importante de la región Norteamérica, la cual es la más competitiva del mundo y con toda seguridad, si se llegara a caer el TLCAN (...), podrá continuar siéndolo y en el futuro lograremos que vengan a tocar los que se decidan salir o levantar de la mesa", puntualizó Robles.
PRESIÓN EN EU, CLAVE EN RENEGOCIACIÓN
Y ante el tono más duro que las negociaciones para modernizar el TLCAN adoptaron a partir de la tercera ronda de Ottawa, donde se hicieron evidentes las primeras diferencias de envergadura, el experto en comercio exterior, Luis de la Calle, consideró clave la presión que diversos grupos dentro de Estados Unidos ejercen sobre Washington.
"Lo más importante en el fondo va a ser la presión que pongan grupos internos dentro de EU. Los gobernadores, que por ejemplo hoy hicieron un pronunciamiento a favor del TLCAN, los presidentes municipales, los centros de investigación, los distintos sectores empresariales que presionan a su propio gobierno", dijo de la Calle al El Financiero.
Y respecto a lo que México y Canadá deben hacer, el experto dijo que lo importante es mantenerse firmes en la mesa de negociación con miras a concretar un acuerdo que tenga sentido.
En tanto que otra estrategia que México y Canadá deben empujar es perseguir una modernización ambiciosa porque, de lo contrario, si se le hacen modificaciones estéticas al acuerdo, el legislativo estadounidense no lo aprobará, lo que aumenta el riesgo para ambos países, agregó.
"Tenemos que negociar un paquete que sea suficientemente ambicioso, que tenga una influencia en el mundo entero de tal suerte que el sector privado americano diga 'Esto es prioritario para Estados Unidos' y entonces lo empuje", dijo.
FOX PIDE PENSAMIENTO LATERAL PARA ATAJAR TLCAN
Ante las discusiones imprevistas que surgieron en la tercera ronda de negociación para modernizar el TLCAN, el expresidente Vicente Fox llamó a los negociadores mexicanos a atajar estos problemas con un pensamiento 'lateral'.
Además, el exmandatario dijo, durante el cuarto foro Citek que se desarrolla en Guanajuato, que el acuerdo comercial tiene discusiones imprevistas y que son diferentes a cualquier otra negociación comercial.
"(Nuestros negociadores) tienen que desarrollar mucha innovación porque hay una disrupción para el acuerdo de libre comercio y por tanto ese pensamiento, esa innovación, esa manera creativa y ese pensamiento lateral para ver las cosas es lo que nos va a llevar a buen puerto siempre", dijo Fox.
Las declaraciones de Fox se dan luego de que se llevará a cabo la tercer ronda de negociaciones del TLCAN, en Ottawa, Canadá, en donde por primera vez se hicieron evidentes las diferencias que hay entre los negociadores, principalmente entre México y Estados Unidos.
Durante dicha ronda, se dio a conocer que Estados Unidos busca facilitar la ejecución de demandas antidumping y por subsidios, además de que buscaría desarrollar una mecanismo para restringir importaciones de productos agrícolas perecederos por temporadas.
Con este mecanismo, se buscaría que productores como los tomateros de Florida no tengan que competir con sus pares mexicanos cuando se desarrolle la temporada buena del jitomate en Estados Unidos.
Ante esta petición, el gobierno mexicano recordó que no asiste a las negociaciones para crear mecanismos que restringen el comercio en el bloque, en tanto que el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) rechazó dichas propuestas.