Economía

En picada, el crédito a la constructoras


 
 
Eduardo Jardón
 
 
 
Las empresas constructoras están experimentando una sequía de recursos por parte de la banca, ya que el monto de los préstamos otorgados a este sector cayó 7.3 por ciento real anual en agosto, la peor cifra en 10 años y medio. Éste fue su tercer mes en contracción.
 
 
En las empresas constructoras enfocadas a proyectos de edificios no habitacionales el financiamiento cayó 15.5 por ciento real, mientras que las que están orientadas a la construcción de vías de comunicación la baja fue de 9.4 por ciento.
 
 
También se observó una baja en el financiamiento de las desarrolladoras de vivienda, y en este caso la cifra fue de 3.7 por ciento.
 
 
La producción de este sector muestra un desempeño negativo en el año, ante al rezago en el gasto del gobierno y los problemas que enfrentan las desarrolladoras de vivienda.
 
 
Por su parte, el financiamiento de la banca al sector empresarial mejoró en agosto al registrar un crecimiento anual de 5.3 por ciento, en términos reales.
 
 
Dicho avance fue el más elevado en seis meses y fue impulsado por una mayor derrama crediticia hacia el sector manufacturero, que presentó su mayor crecimiento en casi cuatro años, según los registros del Banco de México.
 
 
El saldo de la cartera crediticia hacia las empresas manufactureras se aceleró a 15.7 por ciento anual, la cifra más alta desde septiembre de 2009.
 
 
Su mejor desempeño va acorde con las mejores cifras que se observan en la producción del sector y la recuperación en sus exportaciones, ante los signos de una mayor actividad económica en Estados Unidos, el principal destino de las mercancías mexicanas.
 
 
Destacó el crecimiento de 46.8 por ciento en las industrias relacionadas con productos metálicos, maquinaria y equipo. En las industrias metálicas básicas la variación fue de 31.2 por ciento, y de 18.6 por ciento en las empresas relacionadas con la elaboración de productos alimenticios, bebidas y tabaco.
 
 
Los signos alentadores sobre la marcha de la economía de EU apuntan a un mejor desempeño de la manufactura en México, en especial, de las empresas orientadas al mercado externo.
 


 
 

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