La gran mayoría de las empresas japonesas planea alzas salariales solo modestas este año, ya que las opacas perspectivas para el crecimiento y las turbulencias de los mercados las llevan a resistir los pedidos del primer ministro Shinzo Abe por subidas robustas.
El Sondeo Corporativo de Reuters halló que el 84 por ciento de las firmas prevén incrementos de menos de 2 por ciento mientras llevan adelante las conversaciones salariales anuales.
Esto es un fuerte indicio de que disminuye el impulso después de que las principales empresas ofrecieran alzas superiores a ese nivel en los dos años anteriores.
El sondeo, realizado del 1 al 16 de febrero, halló también que la mayoría de las empresas prevén que serán débiles los incrementos salariales acumulados desde un aumento del impuesto a las ventas a nivel nacional en 2014.
Esto subraya un escaso alivio para los consumidores que vieron una caída en su poder adquisitivo.
Abe varias veces instó a que las empresas japonesas suban la compensación de los empleados, particularmente la paga básica, como una parte clave de su estrategia para sacar al país de décadas de deflación.
Pero los resultados del sondeo muestran que muchas compañías son reticentes a comprometerse con nuevas alzas de sus costos fijos.