Jeanette Leyva
El sector empresarial mexicano pidió que de manera urgente se logre quitar la rigidez con la que opera hasta ahora la banca de desarrollo, para que complemente el trabajo de la banca comercial y con ello, se pueda impulsar el financiamiento a las empresas mexicanas.
En el segundo día de los foros organizados por la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados sobre la Reforma Financiera, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, consideró que la reforma debe ser promotora de la competitividad, pero se debe evitar la tentación de reducir las tasas o fijar condiciones arbitrarias o incumplibles.
Lo más importantes es que la banca de desarrollo empiece de forma inmediata a cumplir con su función, que de ser aliado de la banca comercial en el otorgamiento de crédito.
Esto, porque sólo tres de cada 10 Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) tienen algún crédito bancario, mientras que en otros países la proporción es de más de 50%.
Por lo cual, la reforma financiera debe enfocarse en la restructuración de la banca de segundo piso, para que supere la la rigidez que le ha impedido crecer.
En ese sentido, el director general de Nacional Financiera (Nafin), Jacques Rogozinski, explicó que la flexibilización de las reglas crediticias en las instituciones de la banca de desarrollo, fomentará el avance del país a través del crédito al sector privado.
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