Economía

El peso tendería a depreciarse si EU retira estímulo monetario


 
Clara Zepeda Hurtado
 
La recuperación económica sostenida en el mundo debería ser una 'excelente' noticia porque significaría que la crisis empieza a ceder, aunque ello representa desafíos financieros para los bancos centrales cuando comiencen a retirar sus 'históricos' estímulos monetarios.

Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays en México, sostiene que la incertidumbre que tienen los inversionistas en el corto plazo es la reducción o el fin anticipado del programa de recompra de bonos en gran escala de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, por lo que lo relevante en las próximas semanas serán los indicadores de la actividad económica, que confirmen o no su recuperación.
 
De cara a la próxima reunión de política monetaria, el 18 y 19 de junio, el banco central estadounidense va a tener que revisar la forma que comunica su estrategia de salida, ya que la discusión y división en la Fed ha generado una elevada incertidumbre mundial.

"Cuando las tasas de interés empiecen a subir en EU, significará que la economía estadounidense está mejorando sostenidamente, lo cual será una buena noticia para el mundo, especialmente para México por su relación comercial. No obstante, de corto plazo, la divisa mexicana tendería a depreciarse frente al dólar ante el retiro de los estímulos monetarios no convencionales", dice Oviedo a EL FINANCIERO.

Es por ello que el Banco de México, de la mano de la Fed, debe de estar preparado para la salida de flujos de capital, cuando las tasas de interés comiencen a subir en el país vecino y salgan de la inyección de liquidez.

"Ese va a ser el reto de la banca central en los próximos trimestres, aunque no va a ser inmediato. El tema de ir avanzando con las reformas en México puede aliviar un poco el hecho de que el tipo de cambio se pueda fortalecer.

"Al final del día, (el hecho de) que las tasas de interés empiecen a subir en EU significa que la economía de Estados Unidos está mejorando y que a México le va a ir mejor; es un desafío, pero querrá decir que la crisis quedó atrás", advierte el economista en Jefe de Barclays.

México está bien posicionado a nivel mundial, pero el peso está reaccionando a toda la incertidumbre de liquidez.
 
2 riesgos para México

Si bien, comenta el especialista, los mercados nacionales también muestran ansiedad en relación con las reformas estructurales, respecto tanto de las ya aprobadas --faltan leyes secundarias y su implementación--, como de las que están por aprobar el Congreso y las que el gobierno federal presentaría –la fiscal y energética-- en la segunda mitad del año.

"Es muy temprano para tener una evaluación; por ejemplo, en la reforma laboral. Estoy de acuerdo en que el empleo no se ha acelerado, pero también va de la mano con la economía en general, que también se está desacelerando. Se necesitarán 1 o 2 años para evaluar el impacto que tuvo esta reforma.

"Si en la segunda mitad del año se anuncia una energética y es muy buena, su impacto se verá hasta 2015 o 2016. Esta ansiedad de los mercados es normal, y en la medida que la parte doméstica siga mostrando cierta solidez, esas ansiedades se verán disminuidas", asegura Oviedo.

Añade que existen 2 principales riesgos para la economía nacional. El primero está relacionado con que la demanda externa siga débil, si EU no alcanza un crecimiento importante en el año: "estamos esperando 1.8%  anual, si crece menor a eso, México se va a desacelerar más".

El otro riesgo es doméstico, si de alguna forma las reformas que el gobierno y los partidos políticos, a través del Pacto por México, no se materializan en la segunda mitad del año.

Esto decepcionaría tanto a la iniciativa privada como a los mercados, por lo que la inversión doméstica no se aceleraría.
 
Información proporcionada por El Financiero diario.

También lee: