Esteban Rojas H
Los participantes del mercado cambiario se refugiaron en el dólar, previo a la reunión de los bancos centrales de Europa y de Japón, ante la posibilidad de anuncios de nuevas medidas de apoyo a sus alicaídas economías. México, no fue la excepción y los participantes prefirieron al billete verde a la espera del resultado del anuncio de política monetaria del Banco de México, programada para el próximo viernes 8 de marzo.
El denominado dólar spot cerró el miércoles en 12.7595 unidades a la venta, lo que representó para el peso un retroceso de 5.66 centavos, equivalente a 0.45%.
La moneda nacional, en buena parte, se ha vuelto rehén en los últimos días de la decisión del Banco de México en torno a la fijación de su tasa objetivo, actualmente en 4.50%.
Las opiniones están muy divididas, pero al parecer todas convergen en la posibilidad de que entre la reunión del próximo viernes y la de abril, el instituto central podría anunciar una reducción en su tasa de referencia.
Un menor costo del dinero tiende a reducir el atractivo de algunas inversiones denominadas en pesos, como las efectuadas en el mercado de deuda, sobre de todo del gubernamental.
La decisión de Banxico, pudiera estar fuertemente condicionada al resultado de la inflación correspondiente al pasado febrero, la cual se conocer mañana.
En general, se espera un repunte en el crecimiento de los precios al consumidor medido a tasa anual, pero un resultado muy por arriba de lo esperado, pudiera hacer al Banco de México tener que postergar su decisión de bajar el costo del dinero.
La situación del instituto central se complica, debido a los efectos que pudiera traer sobre el nivel de precios, las presiones derivadas del efecto de la influencia aviar en el estado de Guanajuato, las cuales todavía resultan difíciles de predecir.
En el plano internacional, los participantes del mercado cambiario, reaccionaron a la defensiva previa a las reuniones del Banco Central Europeo, el del Reino Unido y el del Japón, ya que se espera que posiblemente puedan anunciar medidas adicionales de apoyo.
El dólar experimentó un avance de 0.50% con respecto a una canasta de 6 divisas referenciales, a pesar de la publicación de cifras económicas mixtas.
El euro y la libra pusieron a prueba importantes líneas de defensa ubicadas en 1.30 y 1.50 dólares, respectivamente. En tanto que, como era previsible, el yen volvió a tomar la senda de la depreciación.
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