Esteban Rojas H
Los participantes de los mercados mostraron un cauto optimismo. El peso, resistió cifras económicas mixtas publicadas en los Estados Unidos, temores de desaceleración en China y la agitación política en Portugal y Egipto.
El dólar cerró el miércoles en 13.0015 unidades a la venta en operaciones de mayoreo, de acuerdo a cifras publicadas por el Banco de México. En el día, el peso avanzó 5.85 centavos, semejante a 0.45%.
En la sesión se notó cierto nerviosismo, aunque al final no se movieron demasiado las posiciones en pesos, previo al feriado en los Estados Unidos, por el Día de la Independencia y a la espera de datos laborales clave que se conocerán el próximo viernes.
La aversión al riesgo se incrementó al inicio de las operaciones por datos decepcionantes de China. El índice de gerentes de compras para el sector de servicios cayó a 53.9 en junio desde 54.3 en mayo, lo que alentó temores sobre una lenta marcha de la ahora segunda economía del mundo.
Posteriormente, la tranquilidad regresó ante la publicación de datos favorables en el sector laboral de los Estados Unidos y ante el cierre anticipado de los mercados en este país.
Los empleos del sector privado aumentaron el mes pasado en 188,000, más que los 160,000 previstos. En tanto, las solicitudes iniciales de beneficios por seguro de desempleo se ubicaron en 343,000 en la semana finalizada el 29 de junio, por debajo de las 350,000 esperadas.
Los datos positivos del sector laboral fueron, en parte, eclipsados por decepcionantes resultados obtenidos en la evolución del sector servidos de los Estados Unidos y por una inesperada ampliación del déficit comercial, que permite estimar un lento dinamismo en el segundo trimestre del año.
Los claroscuros observados en los reportes de las cifras económicas dieron por resultado un cambio marginal del dólar frente a otras divisas.
Por su parte, el rendimiento de los bonos norteamericanos presentó un sesgo alcista.
El yen, la divisa de cobertura por excelencia, registró un avance, al ubicarse de nueva cuenta por debajo de la barrera de las 100.0 unidades.
En el viejo continente, el euro estuvo bajo presión de baja, debido a los temores de que, la inestabilidad política en Portugal, pueda poner en riesgo las metas económicas comprometidas en su pasado rescate financiero.
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