Con el rescate del gobierno Federal a Pemex -de darse las condiciones previstas por la Secretaría de Hacienda- la petrolera nacional se uniría a un selecto grupo de compañías, las llamadas too big to fail o demasiado grandes para quebrar.
Algunas de las que conforman esta lista en los Estados Unidos son desde aseguradoras como AIG, automotrices como Chrysler y General Motors o las propias instituciones financieras como JP Morgan Chase, Citigroup y Bank of America.
El monto que destinó el gobierno americano en 2008 para rescatar a estas empresas de la crisis sub-prime de Estados Unidos se elevó hasta los 116 mil 150 millones de dólares para Fannie Mae y Freddie Mac, las instituciones que administraban los créditos de casas.
Uno de las principales deudas que describió el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, fue la que acumula Pemex con sus proveedores.
Hasta el cierre del primer semestre de 2015 la cuenta de pasivos de proveedores ascendió a 68 mil 927 millones de pesos.
De ese total Pemex diferencia a las llamados proveedores relevantes y contratos relevantes, a este grupo se le adeuda el 73 por ciento de todo el gasto de proveeduría de Pemex y son un total de 80 empresas con 387 contratos.