Economía

4 efectos de la reforma fiscal de Trump

Los cambios propuestos por el presidente podrían elevar la factura fiscal para los propietarios de viviendas de lujo y eliminar un crédito fiscal para la compra de autos eléctricos, aunque podría beneficiar a las tecnológicas y a jubilados.

NUEVA YORK.- Los cambios propuestos en el plan fiscal del Partido Republicano podrían afectar a los propietarios de viviendas en los vecindarios más elegantes y a los interesados en comprar vehículos eléctricos.

Los inversionistas en compañías de tecnología podrían recibir dividendos más elevados. Los que se jubilarán y las administradoras de inversiones están contentos por un cambio que no se materializó. A continuación presentamos un vistazo a cómo el plan republicano podría afectar a ciertas industrias:

Vivienda

El plan fiscal contiene algunas sorpresas desagradables para los que están pensando en adquirir un nuevo hogar, en especial en las zonas lujosas. Como resultado, el precio de las acciones de los constructores de casas descendió; las del constructor de viviendas de lujo, Toll Brothers, encabezaron el declive.

El plan limitaría la deducción fiscal del interés de las hipotecas en las viviendas recién adquiridas a los primeros 500 mil dólares del crédito, en lugar del límite actual de un millón de dólares. Además, el proyecto impone un tope de 10 mil dólares a la deducción de impuestos sobre la vivienda. Svenja Gudell, directora general de Zillow, proveedora de datos sobre casas, dijo que los cambios podrían elevar la factura fiscal para propietarios de vivienda que tengan altos ingresos en estados con impuestos altos, tales como Nueva York, Florida y California.

Jerry Howard, director general de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, dijo que cualquier desaceleración en el mercado de casas en esos estados podría poner en riesgo a otras entidades.

Las acciones de Toll Brothers descendieron el 5.2 por ciento, mientras que las de Lennar y las de Hovnanian cayeron más del 2 por ciento. Otros constructores de viviendas sufrieron declives menores. Hasta el jueves, la mayoría de las empresas constructoras habían registrado ganancias impresionantes en lo que va del año.

Los cambios propuestos también afectaron las acciones de las compañías minoristas de artículos para el hogar. Las de Lowe's cayeron 3.2 por ciento y las de Home Depot retrocedieron 2.84 dólares, el 1.7 por ciento, a 162.54 dólares.

Vehículos eléctricos

El plan elimina un crédito fiscal federal de 7 mil 500 dólares para los compradores de automóviles eléctricos después del año fiscal actual. Los analistas de la industria y los grupos ambientalistas rápidamente pronosticaron un desplome en las ventas de los vehículos eléctricos. Incluso con el crédito, este tipo de vehículos representan menos del 1% de las ventas de automóviles en Estados Unidos, y probablemente eso decline aún más.

"Si se elimina el crédito fiscal, ello va a representar un fuerte golpe a las ventas de vehículos eléctricos", dijo Michael Ramsey, analista de Gartner.

A la larga, el costo de las baterías descenderá tanto que las ventas de vehículos eléctricos aumentarán incluso sin los créditos fiscales, dijo Xavier Mosquet, socio de Boston Consulting Group. Pronosticó que entre 2025 y 2030 los vehículos eléctricos tendrán un costo comparable al de los autos a gasolina. Los automóviles eléctricos no requieren combustible fósil y requieren menos mantenimiento que los de gasolina.

Y aún no es seguro que el crédito desaparecerá. En un comunicado, General Motors indicó que trabajará con el Congreso para que se mantenga ese incentivo.

El precio de las acciones del fabricante de vehículos eléctricos Tesla Inc., que este miércoles reportó su peor pérdida trimestral en su historia, se desplomó 8%.

Compañías de tecnología

Una cláusula que permite que las empresas multinacionales repatrien las ganancias que han obtenido en el extranjero con una tasa impositiva del 12 por ciento aplicable una sola vez, podría ser benéfica para las compañías de tecnología y sus accionistas.

Scott Kessler, analista de CFRA Research, indicó que muchas compañías de tecnología como Apple, Oracle, Microsoft y Cisco esperan traer al país las ganancias que obtuvieron en el extranjero "a una tasa mucho más reducida que el 35 por ciento actual".

"Para muchas de estas compañías se está hablando de decenas de miles de millones de dólares, o en el caso de Apple, de cientos de miles de millones de dólares", afirmó Kessler.

Si el plan prospera, y los legisladores no imponen restricciones a la forma en la que las compañías pueden gastar el dinero -como por ejemplo, requiriéndoles que inviertan en Estados Unidos, o que generen empleos aquí-, Kessler prevé que una "cantidad sustancial" vaya a ser asignada a la readquisición de acciones, a dividendos y a rubros por el estilo.

Administradora de activos 

Los futuros jubilados y las administradoras de activos respiraron aliviadas después de que los representantes republicanos decidieron no tocar las cuentas conocidas como 401(k) de fondos para el retiro.

El Congreso había estado sopesando efectuar cambios que los inversionistas temían que provocaran que los trabajadores ahorraran menos cada año para su retiro. Un cambio así significaría un menor flujo de efectivo a los fondos de inversión, lo que reduciría las comisiones que podrían ganar las administradoras.

En la actualidad, los trabajadores menores de 50 años pueden contribuir hasta 18 mil 000 dólares a una cuenta 401(k) anualmente con impuestos diferidos. Los trabajadores mayores a esa edad pueden demorar el pago de impuestos sobre una cantidad aún mayor, con un límite de 24 mil 000 dólares antes de impuestos.

Se decía que el Congreso sopesaba disminuir el límite anual antes de impuestos a 2.400 dólares. El trabajador promedio canalizó 5 mil 850 dólares de su sueldo a un plan 401(k) durante los 12 meses hasta junio, según Fidelity, una empresa especializada en gestión de activos y fondos de pensiones. En los planes para los cuales Vanguard -otro fondo de pensiones- conserva registros, el 10% de los participantes contribuyeron el máximo posible el año pasado.

Después de que los representantes republicanos dijeron que no tocarían las cuentas 401(k), las acciones de las administradoras de activos ganaron terreno. Las de T. Rowe Price subieron 1.7 por ciento, y las de Franklin Resources ascendieron 1.2 por ciento, por ejemplo, mientras que las de BlackRock avanzaron 1 por ciento.

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