Esteban Rojas H
La confianza en la moneda nacional le permitió retomar con nuevos bríos su ciclo de apreciación. El tipo de cambio, rompió a la baja la barrera de 12.30 unidades en el mercado de mayoreo, con lo que la moneda nacional se ubico en su mejor momento desde el primero de septiembre del 2011.
El dólar con liquidación a 48 horas cerró el martes en 12.285 unidades, cotización no vista en 19 meses, de acuerdo con cifras dadas a conocer por el Banco de México. En el día, el peso avanzó 7.11 centavos, equivalente a 0.58%.
En la jornada, el tipo de cambio registró una cotización mínima en 12.2585 y una máxima de 12.2875 pesos.
La fuerza del peso estuvo en consonancia con una mejoría en la percepción del riesgo en el mercado internacional, lo que también se reflejó en un incremento en los precios de las acciones.
El presente ciclo de alza del peso se extiende desde el primero de junio del 2012, en donde ha acumulado una apreciación de 14.40%.
El tipo de cambio presenta ahora un soporte intermedio en 12.17, que en caso de romperá a la baja se podría dirigir a la barrera psicológica de las 12.0 unidades.
En la sesión del martes no se dieron a conocer pocas noticias. Los nuevos pedidos de bienes a fábricas de Estados Unidos subieron 3.0% en el pasado febrero, lo que indica que la economía norteamericana sigue dentro de un proceso gradual de recuperación.
Entre los participantes de los mercados prevaleció cierto optimismo previo a la reunión de importantes bancos centrales, esperando que puedan mantener sus estímulos monetarios e, incluso, que algunos como el de Japón, anuncien nuevos programas de apoyo.
El euro retrocedió con respecto al dólar al, empujado por unas cifras decepcionantes en materia de actividad manufacturera y de las provenientes del sector laboral.
La otra divisa líder, la libra esterlina, rompió a la baja la barrera de 1.52 unidades, a la espera de la reunión de política monetaria del Banco Central del Reino Unido.
Finalmente, el yen se deprecio moderadamente con el billete verde, ante la posibilidad de que el Banco Central de Japón anuncie nuevos estímulos para combatir la deflación, que aqueja desde hace muchos años, a la ahora tercera economía del mundo.
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