Esteban Rojas H
El martes, en el mercado cambiario nacional prevaleció la cautela, ante un cúmulo de noticias económicas positivas reportadas en los Estados Unidos, al prevalecer el temor de que puedan empujar a la Reserva Federal a empezar a retirar algunos estímulos de tipo monetario.
En operaciones de mayoreo, el dólar volvió a ubicarse por arriba de la barrera de 12.50 al cerrar en 12.594 unidades. En el día, el peso retrocedió 11.40 centavos, semejante a 0.91%, de acuerdo datos reportados por el Banco de México.
Desde el punto de vista del análisis técnico, el tipo de cambio rompió al alza parámetro intermedio que se ubicaba en 12.56, en tanto que soporte se encuentra en 12.22 pesos.
Las cifras dados a conocer en los Estados Unidos en materia de confianza del consumidor y de precios de la vivienda fueron positivos, lo que muestra que la recuperación económica del principal socio comercial de nuestro país sigue su marcha.
Con todo y lo positivo de las cifras, en el ánimo de los participantes peso más la posibilidad de que, en un futuro cercano, la Fed pueda dar un golpe de timón a su actual política monetaria expansionista.
En las próximas semanas, se podría cumplir aquello de que algunas noticias favorables, sobre todo en caso de ser demasiado positivas, serian malas noticias para algunas variables financieras, dado que haría crecer el escenario de un retiro en los estímulos económicos en algunas naciones como los Estados Unidos.
Una muestra de lo anterior, se reflejó en un avance de 0.69% del dólar en el mercado internacional con respecto a seis divisas referenciales, situación a lo cual no pudo escapar el peso.
Cabe recordar que en caso de que la Fed empiece a retirar estímulos monetarios, se dejaría de lanzar más dólares a la circulación. Al disminuir la oferta del billete verde, éste tendería a fortalecerse.
En el plano internacional, los datos económicos apuntalaron al dólar frente a otras divisas, lo que se vio reforzado por el reforzamiento de las expectativas de que los bancos centrales de Europa y Japón mantengan su política de estímulos.
El euro rompió a la baja la barrera de 1.29 dólares, lo que no es del todo negativo, ya que una moneda relativamente débil puede ayudar a salir a la zona euro más pronto de su ya prolongada recesión económica.
La mejoría en la percepción del riesgo, contribuyó también a la caída de la divisa que tradicionalmente ha servido de refugio en épocas de turbulencia, el yen, aunque todavía se encuentra mejor de sus niveles mínimos alcanzados en el año.
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