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Será difícil que la economía mexicana crezca arriba de 3.0% este año, pues la actividad doméstica empezará a resentir el impacto de la desaceleración de la demanda externa, afirmó BofA Merrill Lynch Global Research (BofAML).
El economista en jefe para México de BofAML, Carlos Capistrán, advirtió que existen riesgos a la baja en el pronóstico de crecimiento de la firma, que hasta ahora se mantiene en 2.9% para el cierre de 2013, por debajo de consenso de analistas y del gobierno.
En un análisis, expone que la reciente revisión a la baja que hizo la Secretaría de Hacienda y Crédito (SHCP) a su pronóstico para el PIB de México, de 3.5 a 3.1% en 2013, es consistente con la actual proyección de BofAML.
Sin embargo, prevé que ahora el consenso continuará con el recorte a sus pronósticos de crecimiento y "vemos riesgos a la baja para nuestros pronósticos, ya que estimamos una desaceleración en la actividad doméstica".
Refiere que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.8 % anual en el primer trimestre del año, debajo de las expectativas de 1.1%, pues la debilidad en el sector industrial, que cayó 1.46%, reflejó un efecto de calendario adverso y una débil demanda externa.
Además, el sector de servicios y agrícola, con avances de 1.9 y 2.8%, respectivamente, fueron también moderados.
Para Capistrán, estas cifras son consistentes con el "bache" en la actividad económica mexicana, el cual prevé que continúe a lo largo del segundo trimestre, aunque el crecimiento se hará más fuerte en el segundo semestre del año.
"Sin embargo, con estos números en la actividad económica será muy difícil para la economía crecer por encima de 3.0%, desde nuestro punto de vista", dijo el especialista de BofAML.
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