Economía

Demócratas tienen 'en sus manos' política comercial de Trump

El partido podría estar más de acuerdo de lo que parece con el presidente en temas como 'la guerra de los aranceles' con China. ¿Por qué?

El presidente Donald Trump, contrario a lo pensado, podría recibir un impulso en sus intenciones de buscar un mayor proteccionismo a partir de la victoria del Partido Demócrata, que el martes consiguió recuperar el control de la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias.

El comercio, un área poco habitual de cooperación entre los republicanos y los demócratas, pondrá a prueba la voluntad de buscar acuerdos con un nuevo socio negociador: la congresista Nancy Pelosi de California, quien se perfila para liderar la Cámara baja.

De acuerdo con proyecciones de Bloomberg, los demócratas ganaron 220 curules de la Cámara de Representantes, dos asientos más de los necesarios para obtener la mayoría.

Estos son los temas en los cuales la Casa Blanca y una Cámara de Representantes 'azul' pueden estar o no en la misma página:

La guerra comercial con China

Hasta que Trump hizo campaña para la Presidencia, acordar una postura más dura sobre el comercio con China ha sido históricamente un problema político para los demócratas.

Con el presidente republicano alineado con ellos, los analistas ven oportunidades de cooperación entre la Casa Blanca y los demócratas, aunque no estarán de acuerdo en todo.

Edward Alden, miembro principal del Consejo de Relaciones Exteriores, apuntó que los demócratas apoyarán en gran medida la agenda de Trump con China "a menos que quede claro que una guerra arancelaria en aumento está comenzando a causar un grave daño a la economía".

Un área donde los demócratas pedirían una postura más dura por parte del presidente Trump es en las monedas.

Durante la campaña presidencial, Trump prometió que etiquetaría a China como un manipulador de divisas, pero no lo ha hecho en los cuatro informes de divisas publicados desde que asumió el cargo en enero de 2017.

La ratificación del T-MEC

En la parte superior de la agenda del Congreso de 2019 se encuentra una votación sobre el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Trump y sus homólogos en esas dos naciones, el presidente Enrique Peña Nieto y el primer ministro Justin Trudeau, tienen programado firmar el acuerdo en el marco de la cumbre del G-20 en Buenos Aires, Argentina, a finales de este mes.

Alden agregó que si bien los demócratas son escépticos respecto de algunas de las disposiciones, incluidas las patentes, los derechos laborales y las protecciones ambientales, no buscarán anular el pacto.

Trump puede retirarse del actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como una forma de presionar a los demócratas a aceptar el nuevo pacto, estableciendo un período de seis meses antes de que Estados Unidos ya no sea parte del acuerdo existente.

Sin embargo, los demócratas podrían regresar el movimiento y aprovechar su voto sobre el T-MEC para impulsar un paquete de infraestructura que Trump ha prometido por mucho tiempo y va en línea con las prioridades del partido.

Acuerdos comerciales con UE y Japón

A inicios de 2019, la administración estadounidense iniciará conversaciones comerciales con Japón y la Unión Europea.

Dado que los demócratas tendrán el mando de la Cámara de Representantes, se espera que las negociaciones se centren en los autos y la agricultura.

Puede que no haya muchas diferencias entre Trump y los demócratas, dado que ambos querrán enfocarse en esas áreas, y los demócratas también tienen menos preocupaciones sobre temas laborales y ambientales en las conversaciones.

La mayoría de los demócratas considera que la UE y Japón son socios comerciales justos, una percepción que ha cambiado drásticamente en los últimos 25 años, según lo señalado por una encuesta de Gallup realizada en junio de 2018.

Aranceles al acero y aluminio de Canadá y México

El presidente Trump amenazó con imponer aranceles a automóviles y partes de automóviles extranjeros citando razones de "seguridad nacional".

Un informe del Departamento de Comercio, que podría dar lugar a nuevos aranceles, está previsto para febrero y varios intentos de los legisladores este año para limitar los poderes arancelarios unilaterales de Trump han fracasado.

Los representantes no pudieron impedir que el presidente estadounidense impusiera gravámenes sobre el acero y el aluminio importados por motivos de seguridad nacional a principios de este año a países entre los que se encuentran Canadá y México.

Alden detalla que es "altamente improbable" que la situación cambie con los demócratas controlando la Cámara de Representantes dado que cualquier legislación requiere una mayoría de dos tercios para anular el veto de Trump.

Scott Paul, presidente de Alliance for American Manufacturing, una coalición de la industria local, y el sindicato estadounidense United Steelworkers, consideraron que la aplicación de los aranceles fue una "acción muy agresiva".

"Los demócratas tienen una agenda sustanciosa que deberán seguir, y revertir la agenda comercial de la administración Trump no está entre sus principales prioridades, especialmente porque podrían estar de acuerdo con él", agregó el directivo.

Gary Cohn, exasesor económico de Trump, agregó que noesperaba que un triunfo de los demócratas en las elecciones acelere el final de la guerra comercial.

"No creo que haya una cura instantánea para el problema del comercio", afirmó.

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